Sindicales

16/3/2021

Conmoción en San Juan: trata laboral y explotación trabajadora

Más de 140 trabajadores, entre ellos 11 niños, realizaban tareas en condiciones infrahumanas.

El Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre) llevó adelante en las últimas horas un relevamiento en la localidad de Sarmiento donde encontró a más de 140 trabajadores y trabajadoras rurales (incluyendo 11 niños) en condiciones de esclavitud. Las decenas de trabajadores, oriundos de la provincia de Salta, ejercían trabajo de recolección de aceitunas en condiciones infrahumanas: “dormían hacinados (en habitaciones de 2,50 x 1,50 metros), sin agua potable, con hambre y sin baño, y varios de ellos contagiados de sarna” (Mundo Gremial, 16/3). Realizaban jornadas laborales de 12 horas diarias y sin los elementos de protección necesarios. Y les pagaban por cada caja de aceitunas menos de lo que se paga en otros establecimientos (El Agrario, 15/3).

No hace más de un día, el canal de comunicación oficial del gobierno sanjuanino, Si San Juan, publicaba en su portada la reunión virtual que se realizó en defensa de los derechos humanos “para la prevención de la tortura y otros tratos o penas crueles inhumanos o degradantes” (16/3), dejando en evidencia la hipocresía y perversión del gobierno pejotista. El propio mandatario provincial, Sergio Uñac, no ha hecho declaraciones desde que la noticia trascendió en varios medios.

Cabe señalar que la superexplotación está extendida en todo el sector rural, donde impera la precarización laboral y los bajos salarios. La burocracia de los sindicatos, como Uatre, es cómplice de esta situación.

Pero la precarización es también moneda corriente en toda la provincia de San Juan. Al régimen de extrema precarización laboral y de condiciones de esclavitud al que somos sometidos los trabajadores y desocupados sanjuaninos, debemos hacerle frente con un programa de los trabajadores que haga frente a estas políticas. Los docentes y médicos ya se encuentran en las calles defendiendo el salario y sus otras reivindicaciones.

Esto, en una provincia donde las autoridades entregan nuestros recursos naturales al gran capital, a la par que realizan falsas promesas de planes de viviendas (para los inundados en Pocito y Ullúm) y de ayuda estatal para las víctimas del último terremoto.

Los trabajadores y las trabajadoras le oponemos al gobierno una salida en las calles.