Sindicales
18/10/2024
Contra los despidos en el Hospital Posadas, se profundiza la lucha por la salud pública
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Foto: archivo
Un conjunto de trabajadores del Hospital Posadas fueron notificados de su despido el jueves 17. Es un nuevo ataque de un gobierno que ha manifestado una y otra vez su voluntad de desmantelar la salud pública.
Esta tanda de despidos se suma a una centenar de casos que se acumulan en lo que va del año, y que evidencian el progresivo vaciamiento de un hospital que es central para la atención de cientos de miles de trabajadoras y trabajadores bonaerenses.
Milei en guerra contra la salud
La noticia llega precisamente luego de las declaraciones del jefe de gabinete Guillermo Francos, para quien los hospitales nacionales (como el Posadas) deberían pasar a las órbitas provinciales. Es decir, un eufemismo para vaciar el presupuesto de salud y destinar más fondos nacionales al pago de la deuda externa.
En el caso del Posadas la táctica del gobierno parece ser el goteo: sucesivas tandas de despidos para desarticular e intimidar a la planta del hospital. Además se suma un carácter persecutorio, porque dentro de los despedidos se encuentran activistas históricos que han enfrentado el ajuste a la salud sucesivo a todos los gobiernos; es el caso de Jimena Lettieri, despedida por segunda vez.
Estos despidos se producen gracias a las condiciones precarias de contratación, que ningún gobierno modificó y habilitan desvinculaciones sin indemnizaciones porque no garantizan la estabilidad laboral.
La salud pelea
Pero las trabajadoras y trabajadores de la salud están demostrando una férrea resistencia a estos ataques: lo demuestran los grandes procesos de lucha en el Hospital Garrahan y el Hospital Bonaparte, donde la organización obrera de ha plantado y ya demostrado que se puede hacer frente al gobierno. Y como crece la combatividad en la salud, también proliferan las tomas universitarias y las movilizaciones en defensa de la educación.
La lucha del Posadas deberá desarrollarse en este contexto de alza de enfrentamientos contra un gobierno que ha demostrado que tiene por objetivo el aniquilamiento de los derechos y las cositas historias de los trabajadores. Esta proliferación de luchas tiene que ser la espalda sobre la que se apoye la organización de los trabajadores del Posadas por la reincorporación de los despedidos.
Con ataques cómo los que se ven en la salud y la educación queda demostrado que el gobierno es incompatible con cualquier reivindicación popular: que se vaya Milei, y para esto pongámonos de pie defendiendo nuestros puestos de trabajo.
