Sindicales

16/3/2022

Contundente movilización rechazó el ajuste al salario mínimo: 45% en cuotas

Decenas de miles de trabajadores se manifestaron en CABA y el resto del país.

Foto: Federico Imas @ojoobrerofotografía.

El Consejo del Salario acordó una actualización a la baja del Salario Mínimo, Vital y Móvil, del 45% en cuotas, cuando se amplifican los estragos de la inflación sobre los ingresos de las familias obreras. El gobierno, las patronales y la burocracia sindical y “social” fijan esta pauta al día siguiente en que se conoció que los alimentos subieron 7,5% solo en febrero. Contra esta confiscación se desarrolló una imponente movilización de decenas de miles de piqueteros y organizaciones sindicales y políticas de izquierda, tanto al Ministerio de Trabajo en CABA como en todo el país.

Miles de trabajadores desocupados acamparon durante toda la noche ante las instalaciones del Ministerio de Desarrollo Social y se sumaron, luego, a la movilización al Consejo del Salario, junto al sindicalismo combativo que, en su reciente plenario del sábado 5, resolvió manifestarse contra la política oficial de anclar los salarios detrás de la escalada de los precios. En la previa al comienzo de la reunión del Consejo, los manifestantes presentaron un petitorio ante el Ministerio de Trabajo reclamando la duplicación del salario mínimo.

El aumento del 45% en varias cuotas implica una nueva pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. Cuando se cobre la primera cuota, de 39.000 pesos, la línea de pobreza ya habrá superado los 80.000 pesos. La actualización del salario mínimo afecta directamente a trabajadores y trabajadoras precarizados del Potenciar Trabajo, quienes perciben el 50% del mismo, a una porción de los jubilados, a pensionados y a trabajadoras no registrados, e indirectamente opera como pauta oficial para marcar la cancha de las negociaciones paritarias privadas.

El gobierno, en cambio, acaba de anunciar un “bono” de $6.000 para beneficiarios de los programas sociales, algo que fue celebrado como una conquista de la movilización independiente, pero que no es suficiente, menos aún si el salario mínimo es enterrado por la inflación, lo que terminaría por devorarse el bono y los ingresos populares.

La manifestación ante el Consejo del Salario contó con la participación de distintas direcciones sindicales independientes y antiburocráticas, como la del Sutna (neumático), ADG-UBA (docente suniversitarios), Sutebas combativos y las agrupaciones clasistas y combativas, nucleadas en la Coordinadora Sindical Clasista y en distintos agrupamientos de la izquierda.

En todo el país

Al mismo tiempo que se desarrollaron enormes movilizaciones en distintas provincias y ciudades del país, tal como lo resolvió el Plenario Piquetero Nacional del pasado 11 y 12 de marzo. En la provincia de Córdoba son miles los y las manifestantes que han salido a las calles para rechazar la pauta oficial del gobierno, denunciando que el salario mínimo se encuentra en niveles de indigencia y que el gobierno pretende perpetuar esta situación.

En Salta se han producido distintas convocatorias en varias localidades de la provincia, con los mismos reclamos, situación que también se reproduce en Chubut, Santa Fe Tucumán, Mendoza , el interior de la provincia de Buenos Aires y la casi totalidad de las provincias del país.

 

 

 

Contra el Consejo del ajuste

En el Consejo del Salario participan el gobierno, los representantes de las principales cámaras patronales y la burocracia sindical de las centrales obreras y de las organizaciones sociales oficialistas, todos los cuales se encuentran embarcados en la política ajustadora del FMI y la estafa del “acuerdo de precios y salarios”. La burocracia sindical y la burocracia de la Utep son cómplices directos de esta orientación, jugando como un factor de contención ante la situación que padecen millones de trabajadores.

Contra la política de ajuste salarial del gobierno, quedó planteado a escala nacional el reclamo por paritarias libres, recomposición general de los salarios, salario igual a la canasta familiar ($130.000), seguro universal para el desocupado, fuera el FMI, no al pago de la deuda externa.