Las y los trabajadores de salud han definido un plan de acciones y jornadas de protestas en los hospitales, que arranca el viernes 29 de octubre para finalizar con un gran paro provincial de la Salud el próximo 10 de noviembre. El plan de lucha cobra mayor relevancia, cuando por estas horas la burocracia del SEP (sindicato de empleados públicos), con su secretario general José Pihen a la cabeza, firmó una paritaria del 9%.

Estamos frente a un nuevo episodio de entrega del salario que fue largamente preparado. En pleno pico de la pandemia, de espaldas a las y los trabajadores, el schiarettista José Pihen golpea con dureza sobre los sectores que han puesto su salud y su vida para combatir la pandemia.

Las jornadas de lucha definidas el pasado viernes 23 de octubre en una reunión con representantes de una docena de organizaciones de la salud tienen que convertirse en una verdadera rebelión de los hospitales contra esta entrega. En dicha reunión se acordó un documento en el que se reflejan la gravísima situación salarial, la falta de personal, y una serie de demandas que se arrastran de años de vaciamiento de la salud pública, para garantizar los negociados de la salud privada.

En esta instancia, que sesionó en el Consejo Médico de Córdoba, participaron la UTS (unión de trabajadores de la salud), MAC (médicos autoconvocados de Córdoba), ATE y distintas federaciones y consejos de profesionales llevando la voz de sus representados. El plan de lucha resuelto ha recogido un pliego de reclamos que venía levantando las asambleas autoconvocadas de enfermería, el sector más golpeado de la salud. Fue este sector el que previamente impuso dos acciones callejeras, una caravana a la casa de gobierno y una sentada en el Hospital Rawson donde se planeó la inminente necesidad de un paro provincial.

Vale destacar que fue con este método de lucha que las enfermeras del Rawson, hospital de referencia de atención Covid-19, obtuvieron una gran victoria al torcerle el brazo al gobierno que intentaba atacar el régimen de francos haciéndolos trabajar a demanda, lo que ponía en riesgo su salud y la del conjunto de la población.

Se impone esta unidad ante la falta de respuestas por parte de un gobierno que ha decidido enviarnos a morir, no solo ante la inexistente política de control la pandemia, sino por la desinversión y negociados. En ese sentido, las inundaciones de hace días, en el recientemente inaugurado hospital Elpidio Torres, da cuenta de un cuadro de precarización.

Por eso, desde que inició la pandemia hemos señalado que los hospitales provinciales no están a la altura de la situación ya que venimos arrastrando años de desfinanciamiento, con escaso personal y salarios que mantienen prácticamente a todo el personal inmerso en el pluriempleo.

Organicemos el paro en todos los hospitales

El plan de lucha diseñado consiste en una jornada de memoria y protesta por los 12 médicos fallecidos el 29 de octubre; una jornada de acción en los hospitales el día 4 de noviembre, y un paro el 10 de noviembre que culminará con una caravana en Casa de Gobierno, replicada en el interior provincial.

El frente único construido entre las organizaciones convocantes a las jornadas es producto de un proceso de deliberación y organización que recorre los hospitales. La preparación del paro exige darle cuerpo al frente único y desarrollarlo con toda su potencia poniendo en pie las asambleas hospitalarias, junto a una coordinación general en una interhospitalaria. Esa ha sido la tradición de las grandes luchas de salud que arrancaron las más importantes victorias, y es el mejor método para defender la unidad de acción, en un terreno de independencia política del gobierno.

Las autoconvocadas de enfermería, el sector más radicalizado, impulsaban el paro para el 29 de octubre, su empuje sirvió para construir un plan de lucha unificado que fue abrazado por el conjunto de las y los trabajadores, y el activismo rápidamente salió a preparar el paro en sus hospitales. Es el caso del hospital Eva Perón que ya votó el paro en una contundente asamblea, que además alerta ante la gravísima situación que enfrentará el Valle de Calamuchita por la falta de personal y la inminente apertura al turismo.

Desde Tribuna de Salud adherimos y convocamos activamente al paro provincial, defendiendo como método el frente único de lucha y la unidad de las bases en la acción. Pongamos en pie las asambleas rechazar la entrega de Pihen, reclamar $50.000 al básico, el blanqueo de las sumas en negro y un aumento salarial acorde a la inflación.

Vamos por nombramiento e incorporación de  personal a planta, con plenos derechos y salarios acordes a las tareas realizadas. Por la universalización del adicional por Actividad en Unidades Críticas (Decreto 690/20) a todo el personal de salud. Para terminar con la precarización laboral y por el pase a planta de todas y todos los precarizados, becarios y residentes.

Es necesario garantizar que se cumplan las recategorizaciones establecidas por ley. Por el pase al Grupo Ocupacional 1 del personal de enfermería y todos los profesionales que posean títulos de licenciatura. Por protocolos elaborados con participación y control del personal para cuidarnos efectivamente y la provisión continua de EPP en cantidad y calidad suficiente. Por el establecimiento de la modalidad “espejo” en todas las instituciones, para reducir los riesgos de contagio. Por las licencias para todos los compañeros y compañeras que son parte de grupos de riesgo. Por testeos sistemático a todo el personal de salud. Por la unificación de las leyes 7.233 y 7.625.  Por la derogación de la ley 10.694 de ajuste jubilatorio. Y en defensa de la salud pública que solo será posible mediante la centralización del sistema de Salud.

https://prensaobrera.com/salud/cordoba-presentan-proyecto-para-declarar-al-personal-de-salud-como-recurso-humano-critico/