Judiciales de la provincia de Córdoba realizarán un paro de 48 horas los días martes 26 y miércoles 27 mayo. La medida de lucha se convoca en razón de los últimos ataques que viene sufriendo el sector. En este marco, la gravísima reforma jubilatoria impulsada por Schiaretti, que tiene a las y los trabajadores judiciales entre los principales afectados, vino a recrudecer una ofensiva contra el conjunto de los trabajadores del Poder judicial.

Entre el pliego de reivindicaciones más sentido por el conjunto de judiciales, además del incumplimiento del aumento salarial fijado en diciembre, se encuentran la denuncia de bajas de contratados y condiciones laborales deficientes. La suspensión de la feria judicial de invierno también forma parte de los reclamos.

Por todo esto, la falta de respuestas por parte del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) hizo intolerable un regreso “pacifico” al trabajo en este marco de crisis. Para mayor indignación además, el gobierno provincial, con el apoyo de Alberto Fernández, efectuó recientemente un robo de dimensiones históricas a la caja de Jubilaciones aprovechando el marco de la cuarentena restablecida

El paro va ser tanto para trabajadores que estén en su labor de manera presencial como para quienes estén haciendo teletrabajo. Esto hace que se espere un gran parate en todo el poder judicial de la provincia.

Es necesario darle continuidad a la movilización por el salario, las jubilaciones y por las condiciones laborales. Mientras no se establezcan las condiciones de salubridad, debe suspenderse cualquier tipo de regreso al trabajo. Se deben poner fin a las amenazas del TSJ sobre bajar contratos, e ir por la prohibición inmediata de despidos y la derogación de la reforma jubilatoria que afecta a estatales y es un tiro por elevación a toda la clase trabajadora cordobesa.

El paro de 48 horas, que fue impuesto desde las bases a la dirigencia sindical, debe continuarse con un plan de lucha en toda la provincia y, de conjunto, debe coordinarse con las y los estatales para enfrentar de manera unitaria toda la crisis económica y social que se profundiza por la pandemia y que se pretende descargar de lleno en las espaldas de quienes trabajan. Organicemos una salida política propia de nuestra clase, organicemos la huelga general para imponerla.