Este miércoles 16 de noviembre tuvo lugar en Córdoba un contundente paro y una masiva movilización de los trabajadores de la salud, que congregó a más de 7.000 personas. La iniciativa fue preparada durante semanas, desde abajo, hospital por hospital, con asambleas y distintas acciones que fueron forjando un plan de acción unificado de todxs lxs trabajadorxs. En el cierre de la jornada de lucha se anunció un paro por tiempo indeterminado.

Esto muestra las reservas de lucha que anidan en el sector que ha superado la entrega de la burocracia sindical del SEP adicta al gobierno, responsable de las paritarias a la baja y del deterioro creciente de conquistas laborales. En la jornada del pasado 16 se vieron contundentes columnas que se fueron armando para partir desde el Polo Sanitario hacia la zona céntrica de la ciudad. Las consignas levantadas por lxs trabajadorxs como “basta de recortes en la salud pública”, “precarizados no vamos a trabajar” o “tengo vocación lo que no tengo es sueldos dignos”,  pusieron en la calle las sentidas demandas del movimiento de salud y denunciaron el vaciamiento y el ajuste que impera desde hace años.

Luego de haberlos elogiado diciéndoles “héroes de la pandemia”, el gobierno de Juan Schiaretti sigue sometiendo a lxs trabajadorxs de la Salud a salarios que no llegan a la línea de pobreza, mientras las guardias y jornadas laborales son de tipo infrahumanas, y a una sobreexplotación laboral que también está relacionada a la falta de personal. Para tener una idea de los magros sueldos, basta mencionar que en la mayoría de los casos el salario básico se encuentra aproximadamente en montos que van desde los $75.000 a los $87.000, a los cuales si se les suman los bonos e ítems compensatorios, siguen siendo de pobreza, porque terminan rondando los $120.000.

A esto se le deben sumar el colapso que sufre la salud pública en Córdoba, los contratos basura, las jubilaciones de hambre y la falta de reconocimientos laborales para residentes y concurrentes, profesionales en formación que no son reconocidos a pesar de ser uno de los sectores que sostiene los hospitales.

Prensa Obrera dialogó con miembros del colectivo de residentes y concurrentes de Córdoba, quienes denunciaron la precarización laboral y los salarios de miseria, situación que se agrava entre los concurrentes, que ni siquiera perciben una remuneración por su trabajo.

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El potencial de lucha que anida entre los trabajadores es tal que ya se planteó establecer un paro por tiempo indeterminado, método con el que los residentes y concurrentes de CABA obtuvieron un enorme triunfo, conquistando un sueldo inicial de $200.000.

Desde la Naranja Estatales sostenemos que este es el camino a seguir. Con las asambleas, la coordinación de todos los hospitales en lucha, el paro y la movilización, podemos imponer la resolución de nuestras demandas, y por consiguiente la mejora del sistema sanitario en nuestra provincia. Vamos por una recomposición salarial del 200% al básico, ajustable al proceso inflacionario, por el pase a planta de todxs lxs precarizadxs y la suma de todos los bonos al básico, y por el reconocimiento laboral para residentes y concurrentes. Viva la lucha de lxs trabajadorxs de la salud.

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