Sindicales

15/7/2024

Córdoba: Passerini vuelve a la carga con un acuerdo paritario desventajoso para los municipales

Los trabajadores necesitamos frenar la sangría del salario y preparar la lucha para recuperar lo perdido.

Municipalidad de Còrdoba

Cada mes tiene más días, o nos sobran días o nos falta salario. Es que las recomposiciones no alcanzan para compensar la pérdida salarial que venimos sufriendo y nos dejan “sabor a poco”. El viernes 5, previo al receso de invierno, la comisión directiva del Suoem (municipales de Córdoba) informó al cuerpo de delegados un nuevo acuerdo salarial en tres pagos.

Según lo calculado por la comisión directiva, habría una recomposición del 14% sobre el salario de junio, restando solo un 9,5% para alcanzar la inflación. Esta información no contempla la pérdida que venimos experimentando desde que se inició el año y que nos coloca como la principal fuente de financiamiento del gobierno provincial y municipal. 

En el siguiente cuadro podemos advertir que hemos perdido un salario entre enero y julio.

  IPC CBA Inflación Acumulada (1) Recompo-sición Recomp. Acumul. (2) Pérdida mensual            (1)/(2) Suma de pérdida mensual
diciembre 24,19 24,19   0,00   —–
enero 23,03 52,79 12,90 12,90 1,35 35
febrero 13,36 73,20 24,19 40,21 1,24 24
marzo 11,00 92,26 23,03 72,50 1,11 11
abril 6,74 105,21 10,00 89,75 1,08 8
mayo 4,08 113,59 7,00 103,03 1,05 5
junio (REM) 3,70 121,49 0,00 103,03 1,09 9
julio (REM) 4,80 132,12 11,00 125,37 1,03 3
Agos (REM) 4,70 143,03 9,00 245,65 1,00 95

La tabla incluye la inflación y la recomposición de diciembre, ya que con ese salario afrontamos los gastos del mes de enero (tuvo una recomposición de 12,9% correspondiente a noviembre de 2023). Como se advierte, en el primes mes del año la pérdida mensual fue del 35% del salario. Con esta misma lógica se puede seguir la evolución del salario mes a mes y a dimensionar cuánto salario hemos perdido –como mínimo- durante este semestre: un sueldo completo (95%), lo que explica que la pérdida no es una “sensación”, sino una “realidad”.

Decimos como mínimo, porque, aunque se derogó el impuesto a la cuarta categoría a fines de 2023, siguió afectando el impuesto a los grandes contribuyentes. Con ello, la pérdida salarial de los compañeros que tienen mayor antigüedad o integran los mandos medios ha significado entre 2 y 2,5 salarios en el semestre, salario que ha ido a financiar al Estado, que a su vez transfiere ingresos a favor de los grandes capitalistas. 

Ya lo hemos dicho y lo repetimos: con esta fórmula diferida y a la baja siempre vamos detrás de la inflación y perdemos. Y pierden más los jubilados, porque en la medida que el porcentaje no se incorpora al básico se considera no bonificable, no impacta en toda su magnitud en los haberes jubilatorios.
Dejemos de regalarle salario a Passerini y a Llaryora.

La situación no es nueva: desde que asumió Martín LLaryora se han acordado paritarias diferidas, a la baja e incluso con quita de porciones importantes de recomposición. Nuestro salario subsidia las finanzas provinciales y municipales a través de distintos mecanismos confiscatorios (el Fosaet, el 18% a la Caja que sólo devuelve un 7% a los jubilados) y principalmente con el impuesto a los grandes contribuyentes (que aún se aplica bajo el ítem “4ta categoría”) y próximamente restituirá la confiscación impositiva vía impuesto a las ganancias.

Con Daniel Passerini, se sumó a lo anterior la exclusión del debate en las bases y su resolución. El cuerpo de delegados se convoca exclusivamente para comunicar la decisión ya tomada y publicada por la CD y en las bases se mastica disconformidad e impotencia como consecuencia del deterioro que se siente en el bolsillo.

Los municipales necesitamos una suma fija que recomponga la pérdida de un salario completo. Derogación del impuesto que confisca nuestro salario, llámese Impuesto a las Ganancias o a los grandes contribuyentes. Urgente pase al básico de la recomposición del primer semestre. Pase a planta de todos los precarizados.

Y para lograrlo es indispensable trazar un plan de lucha que permita efectivamente recuperar lo perdido. Los “números son los números” pero su interpretación siempre responde a intereses. Si dejamos correr los argumentos de la patronal, continuaremos perdiendo poder adquisitivo y subsidiando las arcas provinciales y municipales.

Para defender nuestros intereses es necesario organizarnos, llevando el mandato de nuestras reparticiones al cuerpo de delegados y reclamando un verdadero plan de lucha progresivo, hasta ganar, como ya muestran los delegados docentes de UEPC que vienen de rechazar por abrumadora mayoría una oferta calificada de “fantástica” por la patronal de Llaryora y se aprontan a un plan de lucha luego del receso invernal. En unidad con todos los sectores en lucha podemos defender el salario municipal.

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