Sindicales

26/11/2024

Córdoba: segundo plenario de jubilados de Plaza San Martín y localidades del interior

El 28/11 volveremos a debatir cómo continuar desarrollando nuestros reclamos.

Marcha de jubilados en Córdoba.

Conforme lo resolviera el anterior plenario celebrado a fines de octubre en UEPC (sindicato de trabajadores de la educación), el próximo jueves 28 de noviembre a las 15 horas sesionará el segundo plenario de jubilados de Córdoba en O. Salguero 129 -sede del Centro de Jubilados y Pensionados de ATE-CBA- para debatir cómo seguir desarrollando nuestros reclamos.

Desde el Plenario de Trabajadores Jubilados (PTJ) regional Córdoba plantearemos la necesidad de mantener la continuidad de la ronda de los miércoles en Plaza San Martín y en aquellas localidades donde también se realiza esta actividad y también de acordar un plan de lucha que amplifique nuestros reclamos. Creemos que así se podrá llegar a más sectores de la población y sumar a nuevos jubilados, reforzando la ronda de capital y ampliando las rondas a nuevas localidades del interior.

Asimismo, insistiremos en mantener una participación solidaria y activa de los jubilados junto a los distintos sectores en lucha contra las políticas del gobierno nacional y el provincial, como lo hemos hecho con la lucha universitaria de la interfacultades, los reclamos de los docentes y estatales provinciales frente a la APROSS (Administración Provincial del Seguro de Salud) y la lucha contra los despidos en petroquímica Río Tercero entre otros sectores que también han acercado su solidaridad con los jubilados.

La continuidad de nuestro accionar y la solidaridad entre sectores en lucha son cuestiones fundamentales si se analiza que, a pocos días de cumplirse un año del ascenso de Javier Milei, este ha desarrollado una política de ataque sobre la población trabajadora y los jubilados, cuya continuidad está planteada en el presupuesto para el 2025. Resulta clave entonces que los jubilados, como parte de los sectores atacados por las políticas del gobierno nacional y sus socios, nos demos una política y una organización para enfrentar estos planes de ajuste.

Son ellos o nosotros

Para el PTJ es clave sacar un balance del accionar del gobierno y sus aliados en estos 11 meses de gobierno para definir cómo intervenimos.

La realidad muestra que los jubilados no podemos esperar nada del gobierno. El de Milei es un gobierno que subordina por completo sus políticas -y así lo declara- al pago de la deuda con el FMI y apoya las políticas de Estados Unidos y del Estado genocida de Israel. Milei gobierna para los especuladores y el gran capital, quienes son los únicos en el país que tienen “libertad” para “avanzar” en incrementar sus ganancias mientras hacen retroceder las relaciones laborales precarizando el empleo y los salarios. Como lo hemos visto, para las necesidades populares hay veto, como el aplicado al mísero aumento de las jubilaciones o a las universidades públicas y el que existe de hecho contra los salarios.

Para garantizar este plan de ataque a la educación, a la salud, a la población trabajadora y a los adultos mayores destruyendo jubilaciones, pensiones y derechos laborales, el gobierno reprime los reclamos populares, y no tiene empacho en ensañarse con los adultos mayores, los desocupados y toda expresión de lucha.

Así, el gobierno ha llevado la pobreza al 52,9% de la población, lo que significa que más de 25 millones de argentinos y 7 de cada 10 niños son pobres. Mientras que el crecimiento de la indigencia al 20% implica que uno de cada cinco argentinos no alcanza siquiera a cubrir los requerimientos alimentarios mínimos. Mientras el hambre se extiende, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, deja vencer toneladas de alimentos en depósitos y criminaliza los reclamos de las organizaciones sociales y los comedores barriales.

Los jubilados hemos sufrido el mayor porcentaje de recortes, en el “ajuste más grande de la historia” del que se vanagloria Milei. Este ha profundizado -aún más que los gobiernos precedentes- la caída de los haberes jubilatorios, al punto que la jubilación mínima cubre menos de un tercio de la canasta básica del adulto mayor y se encuentra bajo la línea de indigencia, situación que se agrava aún más para quienes cobran la PUAM.

A pesar de que a los trabajadores activos y los jubilados se nos descuenta para el Pami, este -que se encuentra intervenido por el gobierno de Milei al igual que bajo los gobiernos anteriores- ha reducido la entrega de medicamentos sin cargo, las prestaciones asistenciales y los insumos como pañales, audífonos, sillas de ruedas, etc. 

Milei no gobierna solo, ha contado para avanzar con todo este brutal recorte sobre la población, con la complicidad -por acción u omisión- de la mayoría de la oposición en el Congreso y con la negativa de las centrales sindicales a desarrollar un plan de lucha consecuente para defender los derechos del pueblo trabajador. Está claro frente a este panorama, que necesitamos organizarnos para enfrentar estas políticas y que no debemos depositar ninguna confianza en los responsables de que estas se estén aplicado.

La lucha es nacional y también provincial

La política de ajuste y destrucción de derechos no es exclusiva del gobierno nacional, lo acompaña la oposición patronal y se aplica también en las provincias.

En Córdoba, el gobernador Martín Llaryora aplica la misma orientación nacional de ajuste y confiscación, con recortes al salario y la jubilación, descuentos, incrementos abusivos de APROSS y de aportes previsionales. La ley 10.694 aprobada durante la pandemia por el gobierno provincial redujo los haberes del 82 al 62% del salario en actividad y difirió por dos meses el cobro de los aumentos. Con la excusa del déficit de la Caja, los trabajadores cada vez aportamos más para jubilarnos con menos y tenemos la peor jubilación docente del país.

El déficit de la Caja provincial que se aduce para recortar los haberes, es responsabilidad de los sucesivos gobiernos que la tienen intervenida desde hace 29 años, y no de los trabajadores y jubilados quienes están pagando una crisis que no generaron.

Terminemos con el cepo a nuestros reclamos

Frente a la política de ajuste implementada, en el país y en la provincia, distintos sectores de trabajadores han dado una respuesta de lucha desde la misma asunción del gobierno. Así, el 20 de diciembre se produjo la movilización del movimiento piquetero desafiando el protocolo de Bullrich, mientras que, por la noche, parte de la población efectuó el primer cacerolazo de protesta. 

En todos estos meses de gobierno, cada vez que se realizó una convocatoria a movilizar, los trabajadores y sectores populares respondieron incluso superando las previsiones de los convocantes. Así pasó con la movilización a Tribunales de la CGT el 27 de diciembre y en los paros del 24 de enero y el 9 de mayo.

Igualmente, el 8M convocado y protagonizado por el movimiento de mujeres y la marcha del 24 de Marzo que fue una de las más masivas de los últimos años, al igual que la movilización sin precedentes del 23 de abril, en defensa de la universidad pública.

Sin embargo, al igual que en el conflicto universitario donde los rectores y las conducciones universitarias subordinadas al gobierno despilfarraron el esfuerzo popular y plancharon la lucha durante meses, las conducciones gremiales de las federaciones y centrales sindicales le han dado la espalda a los reclamos de paro nacional que se han escuchado y se escuchan en cualquier lucha popular a lo largo del país.  Por el contrario, la tregua unilateral de las centrales que han dejado pasar uno tras otro los ataques del gobierno contra los trabajadores, solo nos ha traído retrocesos.

Las disputas y divisiones al interior de las cúpulas sindicales giran alrededor de la obtención de prebendas económicas y privilegios para los dirigentes y de especulaciones electorales ajenas a las necesidades de los trabajadores.

El problema principal para los jubilados como para los trabajadores ocupados y desocupados, la juventud, el movimiento de mujeres o cualquier sector popular es derrotar este cerco de contención que se ha establecido para frenar los reclamos populares y que es lo que permite que un gobierno como el de Milei, siga avanzando en su camino reaccionario.

Las facultades tomadas a partir de las decisiones de asamblea contra el ajuste universitario, las marchas de las organizaciones de jubiladas y jubilados contra el veto a la actualización de los haberes, y los numerosos conflictos en todas las provincias son expresiones de lucha que recorren el país contra el cepo a la movilización.

Los jubilados somos parte de ese movimiento que cobra importancia semana tras semana, sumando sectores en lucha. Creemos que es necesario trabajar por un plenario provincial de jubilados, trabajadores ocupados y desocupados, organizaciones estudiantiles y sectores en lucha que permita avanzar hacia un plan de lucha en común que impulse un paro provincial y nacional contra los gobiernos de Milei y Llaryora.

Esa es la perspectiva que llamaremos a profundizar en el plenario, en camino a una huelga general que derrote los planes de ajuste de Milei y sus cómplices que son absolutamente incompatibles con cualquier reivindicación popular. Porque somos los jubilados o Milei. Porque es la educación y la salud pública o Milei. Porque son el millón de niños que se van a dormir sin comer o Milei. Porque el hambre y la miseria no se bancan más, decimos: Fuera Milei.

Llamaremos a impulsar nuestro programa de reivindicaciones, proponiendo desarrollar las siguientes acciones durante este diciembre:

5 de diciembre: jornada de recolección de firmas con petitorio dirigido al Pami en peatonal de Córdoba y plazas del interior. Participación en forma independiente si se realiza la marcha federal.

11 de diciembre: 10 hs, marcha desde Ronda Plaza San Martín hacia Pami para segunda entrega de petitorios por restitución de medicamentos, cese de la intervención y devolución de Pami a sus legítimos dueños, los trabajadores y jubilados.

20 de diciembre: impulsar y participar en la jornada nacional a 24 años del Argentinazo del 2001

Algunos de nuestros principales reclamos:

  • Aumento de emergencia. Mínimo acorde a la canasta del adulto mayor . Derogación de la ley 10694 basta de quita y diferimiento. 82% móvil.
  • Cese de la intervención en Pami y APROSS, devolución a los jubiladas/os y trabajadoras/os. Cobertura total de asistencia, internación, medicamentos, etc Devolución de los medicamentos gratis. Basta de descuentos abusivos de APROSS. No a la confiscación de nuestros haberes.
  • Cese de la intervención de Anses y de la Caja Provincial. Devolución a sus trabajadores/as aportantes y beneficiarios. Apertura de los libros bajo control de trabajadores y jubilados.
  • No a la eliminación de la moratoria. Contra el veto. Vamos por los derechos de trabajadores y jubilados. Abajo el ajuste de MIlei y los gobernadores.
Masiva audiencia jubilatoria en Diputados
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