Sindicales
17/10/2024
Córdoba: Uepc-Capital, ATE y UTS reclaman una recomposición salarial urgente
El gobernador Llaryora nunca actualizo el salario según la inflación. Plantearon plan de lucha por el salario y en rechazo al ajustazo sobre Apross.
Seguir
Franco Boczkowski, secretario general de Uepc-Capital,
Uepc Capital, junto a los sindicatos ATE y UTS, gremios representantes de trabajadores docentes, estatales y de la salud pública, reclamó en conferencia de prensa una recomposición salarial urgente al gobierno provincial de Martín Llaryora. También anunciaron la continuidad del plan de lucha que vienen desenvolviendo con acciones frente al Apross, entre otras medidas.
Al respecto, la paritaria docente firmada en agosto no solo no ha garantizado la recuperación del salario, sino que consolidó una pérdida salarial del 11,5% -desde noviembre. Esto hace que el salario docente esté hoy $330 mil pesos por debajo de la pobreza y que se requiera un aumento del 51% para que el salario docente apenas alcance ese umbral.
El punto central de este último acuerdo paritario ha sido el de la actualización salarial al 100% del IPC Córdoba (Índice de Precios al Consumidor) del mes anterior. Sin embargo, desde que asumió, el gobernador no ha actualizado nunca el salario de docentes y estatales según la inflación, sino que siempre lo ha hecho a la baja, atacándolo de forma explícita y material y recortando incluso nominalmente los ingresos.
El secretario general de Uepc-Capital Franco Boczkowski señaló: “Reclamamos una recomposición salarial al gobierno de la provincia de Córdoba, para docentes y estatales”. También aseguró que, desde que asumió, “Martin Llaryora tiene una política de confiscación del salario”.
Llaryora incrementó de forma exorbitante los descuentos para Apross y para la Caja de Jubilaciones y actualizó el 50% del aumento de los precios por mes durante toda la primera parte del año, período de alta inflación mensual. Incluso ahora sigue sin cumplir la pauta que lo obliga a actualizar el salario según el IPC del mes anterior: desde agosto impuso descuentos por medidas de fuerza que por ser en cuotas seguirán hasta octubre, lo que se suma a descuentos absolutamente irregulares e incomprobables por “revisiones de haberes”.
Además de esto, cada mes se incrementan abusivamente los aportes a Apross vía las sumas fijas, como el Fondo de Enfermedades Catastróficas, que aumentó 1.100% en un año (en el último mes 6,6% de aumento contra 4,7% de actualización del salario), el aporte por familiar a cargo o el aporte mínimo, que llegó el último mes a $41.000. Esto hace por ejemplo que un docente con un cargo y 16 años de antigüedad, es decir, en la mitad de su carrera laboral, no llegue al mínimo que le exige de aporte la obra social, lo que habla de la pobreza del salario y de lo excesivo de los aportes.
Desde Uepc Capital señalaron que “todo este entramado constituye un esquema perverso de confiscación del salario que está hoy en un nivel de pobreza intolerable”. Y agregaron: “Con lo que nos viene recortando desde diciembre el gobierno le debe a cada docente $1.320.270, tomando la referencia del cargo testigo; esta deuda debe ser compensada y retribuida de alguna manera, para poner fin a esta sangría del salario”.
En este sentido, para recuperar el salario en términos reales que los docentes tenían en noviembre de 2023, el gobierno debería otorgar un monto de $83.225 para el cargo testigo y su equivalente proporcional según el cargo y la antigüedad para activos y jubilados; monto que debe incorporarse al salario para base de futuras negociaciones. Con estos salarios y esta política de confiscación de los haberes, es claro que los docentes no llegan hasta la próxima paritaria en febrero. Se necesita una recomposición salarial urgente.