Los obreros de ambas plantas en conflicto cortaron la ruta 197 y Panamericana, acompañados de una nutrida delegación del PO. El corte fue un éxito por su repercusión y porque desafió un operativo de centenares de infantes de la provincia con orden judicial de desalojo.

Los compañeros de Dana pudieron por primera vez sacar a la luz pública el brutal ataque sufrido por parte de la patota del Smata y reclamar mediante una acción de lucha la reincorporación de los compañeros despedidos.

Parmalat volvió a sacar a la calle la virtual desaparición de toda fuente de trabajo de las tres plantas. El activismo viene luchando desde hace tres años contra el cierre de Carapachay, contra los despidos, el ataque a los delegados combativos y por superar las trabas de la burocracia sindical, tanto de la seccional como nacional a una lucha de conjunto de todos los trabajadores.

Néstor Pitrola intervino en el acto de cierre del corte relacionando estas luchas con las mejores tradiciones de Ford, Atlántida, Corni o Cables UTA en la zona norte diez años atrás. Desde el acto, convocó a la próxima gran marcha y bloqueo, convocada por el Casino, de Retiro a Puerto Madero, al que llamaron a sumarse los delegados presentes y, sobre el final, también una delegada de Fresenius.