Sindicales

20/5/2021

Aumenta la tensión obrera por las vacunas

Con una actividad funcionando a pleno y records de contagios, distintos gremios presionan por un cronograma de vacunación.

El salto en los contagios de Covid-19, impulsado por el funcionamiento pleno de la actividad económica, está despertando reclamos y conflictos obreros para exigir un cronograma de vacunación para los trabajadores esenciales. El gobierno nacional pretende que todo siga igual, pero no garantiza vacunas ni una merma en los contagios y muertes.

Un informe del Observatorio Basta de Asesinatos Laborales señala que la Superintendencia de Riesgos de Trabajo reconoce 266.619 contagios en los lugares de trabajo y 1.100 muertes. Se trata de una cifra acotada que subestima la realidad, ya que solo están cuantificados los supuestos que el Estado reconoce como “contagios laborales” y alcanza solo a la porción de trabajadores registrados.

En las últimas semanas se han multiplicado los reclamos de distintos sectores de trabajadores esenciales, entre los que se destacan todas las variantes del transporte público, trabajadores de la salud, docentes, empleados de comercio, aeronáuticos, marítimos, portuarios, camioneros, trabajadores de funerarias y trabajadores de comedores populares.

Contagios, muertes y tensión obrera

El único orden de prioridades establecido por el gobierno hasta la fecha es la vacunación del personal de la salud, y en segunda instancia los y las trabajadoras de la educación. Estos últimos con el propósito de retomar las clases presenciales, a contramarcha de toda indicación sanitaria, aunque a un ritmo más que acotado –el gobierno registra 1.230.000 docentes, auxiliares y directivos de la educación obligatoria, pero solo se han aplicado 1.162.394 dosis (20/5) para todo el “personal estratégico”.

El sector que más reclamos viene impulsando es el de los trabajadores del transporte, público y privado. La exposición a los contagios y las muertes obreras, junto a reclamos salariales postergados, han desencadenado un proceso de organización independiente en la UTA.

Los choferes autoconvocados ya llevan impulsadas dos acciones de cortes y piquetes en accesos a CABA y preparan una nueva para este viernes 21, en reclamo de vacunas y medidas sanitarias.

Entre los trabajadores del subterráneo de Buenos Aires se contabiliza que al menos un 12% del personal se ha infectado (555 trabajadores) y ya suman unas 14 muertes. Existe una persistente lucha contra la patronal por el licenciamiento de los contactos estrechos.

Mientras que los principales gremios del ferrocarril (ferroviarios, señaleros, conductores) se ha solicitado la entrega de vacunas, sin ningún resultado. Ya ha sucedido en el pasado que ante los contagios masivos en formaciones y/o estaciones, el servicio ha sufrido demoras, redundando en una mayor concentración de personas en los trenes y aumentando la contagiosidad.

El gremio de camioneros obtuvo el compromiso de unas 4.600 vacunas para el transporte internacional, tras un bloqueo de seis días en el paso fronterizo con Brasil en Paso de los Libres-Uruguayana.

Desde el Ministerio de Transporte han reiterado un requerimiento a la ministra de Salud para que se dé prioridad a unos 400.000 trabajadores de servicios de pasajeros y cargas, para intentar bajar la espuma de una crisis que empieza a salírseles de las manos. Aunque aún siguen sin tener respuesta.

Otro sector que ha amenazado con paralizar el retiro de los cuerpos de fallecidos por Covid-19 es el de los trabajadores de casas funerarias, quienes se ven expuestos a situaciones de alta vulnerabilidad. El Soecra (sindicato) había convocado recientemente a medidas tras las cuales el gobierno decretó la conciliación obligatoria.

Marítimos y portuarios con medidas de lucha

Otro sector fuertemente golpeado, que no ha disminuido su actividad durante toda la pandemia, son los trabajadores marítimos y portuarios, desde donde iniciaron distintas acciones en reclamo de vacunas.

Los gremios marítimos –Somu, Patrones de Pesca, Maquinistas, Conductores Navales, Capitanes de Ultramar- iniciaron una huelga de 48 horas, el pasado martes 18, denunciando que ya acumulan la muerte de al menos cuatro trabajadores.

Este jueves 20 comenzó un paro, de 24 horas, de los gremios portuarios nucleados en la Fempinra, donde también contabilizan algunas muertes obreras y sucesivos contagios.

Los trabajadores portuarios del puerto de Rosario desarrollaron un paro de actividades de 48 horas, desde el martes, paralizando el transporte agrícola. Señalan que en siete días han perdido a cuatro trabajadores.

A pesar de estas acciones, la burocracia al frente de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte ni la recientemente conformada Confederación del Complejo Agroexportador y del Comercio Exterior Argentino han impulsado acciones generales al respecto.

Actividad esencial, vacunación y protocolos

La lista de trabajadores afectados es interminable, ya que el gobierno ha habilitado el funcionamiento de casi toda la actividad económica, pero no garantiza ni una sola vacuna para los trabajadores. Allí están los empleados de comercio, personal aeronáutico y los trabajadores de comedores populares, que sostiene la asistencia alimentaria a millones de personas sumidas en la pobreza, entre otros.

Por su parte, la burocracia sindical promueve presentaciones de notas y pedidos para intentar descomprimir la bronca y evitar ir a acciones y medidas de lucha que, cuando prosperan, son el resultado del impulso de las base sobreras.

Un primer paso para revertir este cuadro es sostener la actividad estrictamente esencial, restringiendo el resto de la actividad económica que no cuenta con estas características, junto a la prohibición de despidos y suspensiones y la asistencia económica a trabajadores independientes y desocupados y la cobertura de los salarios en aquellos negocios que demuestren, por medio de la apertura de sus libros, su imposibilidad de pagar. La elaboración y control de protocolos sanitarios por parte de los trabajadores, en cada uno de los lugares de trabajo bajo funcionamiento. Y un plan de vacunación inmediato, comenzando por la intervención del laboratorio mAbxience, de Hugo Sigman, para garantizar el suministro suficiente de vacunas.