La Secretaría de Trabajo, a cargo de Lucas Aparicio, dictaminó un certificado de autoridades nacionales de la CTA Autónoma el cual establece que la conducción de la misma es la que encabezan Ricardo Peidró y "Cachorro" Godoy. 

La CTA Autónoma, dividida entre el sector de Micheli y el de De Gennaro-Peidró-Godoy, llevó adelante dos procesos electorales en el año 2018, en el que cada sector se proclamó ganador.

La división es parte de una larga saga de fracturas de lo que fue la CTA. Luego del conflicto del gobierno K con “el campo” y del realineamiento del sector de Yasky con el kirchnerismo y del de Micheli-De Gennaro con la centroizquierda sojera, las elecciones del 2010 terminaron con la central quebrada y acusaciones cruzadas de fraude.

Esta partición tomó nuevas dimensiones luego de la llegada de Macri a la presidencia. Mientras Micheli pugnó por un reacercamiento al yaskismo y al kirchnerismo, el sector de De Gennaro y Godoy optó por volcar los recursos de los sindicatos para la construcción de la Unidad Popular, con magros resultados electorales.

Consumada la tercera división, Micheli profundizó su acercamiento al yaskismo, al punto tal de desenvolver acciones en común y plantear la reunificación de la CTA. En sus elecciones de 2018, contó con el aval y la participación de la Verde y Blanca de ATE, aliada íntima de Yasky.

En todo este proceso la Coordinadora Sindical Clasista y sus agrupaciones desenvolvieron una política de denuncia y delimitación con estas fracturas. Destacamos que el origen de las mismas no residía en defender los intereses de los afiliados o del movimiento obrero en general, sino de las preferencias políticas patronales de quienes conducen cada una de estas fracciones. 

A esta fractura por arriba le opusimos la unificación por abajo: a través del congreso de delegados de base de todas las CTA y sus sindicatos, para poner a los estatales, docentes, trabajadores de la salud, docentes universitarios, trabajadores del subte, aeronáuticos, entre otros, en un plan de lucha para derrotar los ataques de los gobiernos y reorganizar la central.

En paralelo, defendimos esta política en los sindicatos en los que dirigimos o que fuimos conquistando con la táctica del frente único: la AGD, Adiunt, los Suteba combativos, la Junta Interna del INTI, entre otros. Recuperamos para el clasismo el único sindicato nacional industrial que tenía la CTA, el SUTNA.

La resolución de la Secretaría de Trabajo

Si bien el certificado deberá ser convalidado por la Sala II de la Cámara del Trabajo para que defina sobre la pelea de fondo, el gobierno de Macri toma partido por una de las fracciones de la CTA. Desde la CSC rechazamos la injerencia estatal al interior de las organizaciones obreras. 

La justificación de Micheli de que esto se trata de una revancha por haberse (nuevamente) alineado con el kirchnerismo y el peronismo, tiene poco sustento: todas las variantes de la burocracia sindical están embarcados en el mismo navío. "Cachorro" Godoy no ha tenido empacho en subir al palco de sus actos al asesino Felipe Solá ni tampoco en entregar la paritaria en Santa Cruz a Alicia Kirchner.

El kirchnerismo radical tardío de Micheli es el salvavidas que encuentra para no quedarse en la más absoluta soledad.

Defendamos las conquistas del clasismo

Si bien la resolución hace alusión a la conducción nacional, rechazamos cualquier injerencia en las conducciones provinciales conquistadas por el clasismo, como los casos de Santa Cruz y Mendoza.

La CSC denunció en tiempo real los múltiples fraudes e irregularidades que existieron en los procesos electorales ante la Secretaría de Trabajo, que hace oídos sordos cuando los reclamos provienen del clasismo.

Denunciamos el intento de usurpación de la Junta Interna del INTI y de la minoría de la regional CTA Córdoba que desenvuelven Peidró y Cachorro "Godoy".

Fuera la burocracia sindical, por una nueva dirección en los sindicatos.

Congreso de delegados de base de todas las CTA y sus sindicatos.