En el plenario de delegados de la AGTSyP, la moción promovida por los delegados y el representante por minoría del secretariado ejecutivo de La Naranja, a favor de profundizar el plan de lucha, obtuvo 16 votos contra 23 de la mayoría de la conducción. Dicha profundización consiste en que se realice un paro de todas las líneas simultáneamente, en lugar de la modalidad actual, donde cada línea para sola y sucesivamente las demás, en cascada, un día por semana.

Una conducción con freno de mano

El endurecimiento del plan de acción se corresponde con la situación, ya que tanto la empresa gerenciadora Emova como el gobierno de Larreta se han negado a considerar los reclamos presentados: un franco más, la licitación para renovar la flota contaminada con asbesto y el personal necesario para garantizar condiciones de trabajo aceptables. La mayoría de la conducción votó por solo una hora más de paro con el mismo esquema que se viene dando. Se niega a afectar las líneas en simultáneo como parte de una actitud conciliadora con la patronal, que se traduce en “administrar” un conflicto largo y de baja intensidad. Como integran la CTA yaskysta y apoyan al Frente de Todos, intentan evitar una conflictividad obrera que enfrente los planes ajustadores de Massa y el FMI. La semana pasada establecieron una tregua en las acciones, aludiendo a una disposición de Larreta al diálogo. Simultáneamente aceptaron sin chistar el acuerdo paritario que Emova y Sbase firmaron con la burocracia de la UTA, a espaldas de la AGTSyP. Con esta conducción, el quiebre de la resistencia patronal se hace muy cuesta arriba.

El PTS cruza la línea

Como novedad preocupante, la agrupación Bordó del PTS ha cruzado la frontera que separa a la oposición de izquierda del oficialismo. No solo no proponen profundizar la lucha, sino que Pianelli, el secretario general, presentó la moción de mayoría común consensuada con Dellecarbonara. Sus militantes sostienen que la clave del conflicto es “romper el cerco mediático” y realizar propaganda y actividades que faciliten el contacto con el usuario. En año electoral, esta afirmación tiene que ver más con el intento de buscar espacios para la exposición electoral de sus figuras que con preocuparse por la victoria del conflicto. En este caso, electoralismo y adaptación al kirchnerismo van de la mano y desvían la lucha obrera.

Desde la Naranja convocamos a agrupar a los delegados y activistas que se pronuncian por una lucha para ganar.

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