El último congreso de UnTER resolvió por abrumadora mayoría iniciar un plan de lucha con 72 horas de no inicio de clases. La oferta salarial del gobierno de Carreras fue rechazada al no responder ninguno de los puntos del pliego elaborado colectivamente por las asambleas. La docencia se hartó de años de pérdida salarial y de la arbitrariedad de los funcionarios del Consejo Provincial de Educación.

El resultado del congreso tomó por sorpresa al gobierno. El ministro Núñez declaró que “hicimos una propuesta salarial que surge de los propios planteos del sindicato, con porcentajes acumulativos, previsibilidad inflacionaria y cláusulas de revisión”, es decir, un acuerdo a espaldas de la docencia que en definitiva, es un ajuste y la perpetuación de salarios por debajo de la línea de pobreza.

En el congreso y en algunas asambleas, la burocracia buscó por todos los medios (amenazas, aprietes,y  maniobras) evitar el paro para cumplir con sus compromisos con el gobierno. La mayoría de los congresales, electos en las asambleas, votó rechazar la paritaria y avanzar hacia un plan de lucha con continuidad. En el propio congreso, los representantes de la Azul-Arancibia se abstuvieron de la construcción de las medidas de fuerza, un planteo que es un llamado al boicot a la lucha.

La expectativa de la docencia por el plan de lucha y por las medidas de fuerza anticipan paros y movilizaciones masivas. La respuesta del gobierno ha dado muestras de estar desorientado. Mientras la gobernadora dice: “vamos a seguir dialogando y vamos a seguir haciendo propuestas”, su ministro de Educación la desautoriza planteando el descuento y que no dialogará mientras haya medidas de fuerza.

El resultado del congreso ha abierto una perspectiva de lucha para el conjunto de los estatales de Río Negro. Se suma el rechazo tibio y sin paro de UPCN y la resolución de Assur de confrontar contra el ajuste del gobierno y el abuso de poder de los funcionarios que ofician de directores de hospitales. ATE, que se presenta como el gremio combativo, ha quedado en la mera declamación, puesto que aceptó la propuesta de ajuste, profundizando su integración al Estado.

El reclamo de la docencia rionegrina es claro: Recomposición salarial y aumento por Índices de Precios de la Patagonia en forma mensual y automática, ningún docente por debajo la línea de pobreza, funcionamiento de la obra social y fin de la estafa de la Moratoria Jubilatoria, que traslada a cada jubilado la deuda del Estado rionegrino con la Anses. El pliego de reclamos es extenso, incluye el fin de los cargos a término, titularizaciones y una gran cantidad de planteos que devienen del avance del gobierno sobre los derechos y condiciones de trabajo de la docencia.

Por el triunfo de la lucha docente. Vamos con todo al paro y seamos miles en las movilizaciones. Derrotemos la política de ajuste del gobierno y las maniobras de la burocracia.

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