Sindicales

7/6/2022

El día del periodista, entre la precarización laboral y el ajuste

Sipreba difundió un informe sobre la situación de los trabajadores del gremio.

Crédito: asamblea Perfil.

Todos los 7 de junio, desde 1939, se celebra en Argentina el día del periodista. Fue establecido ese año por el Primer Congreso Nacional de Periodistas realizado en la provincia de Córdoba, en homenaje a la publicación de la “Gazeta de Buenos Ayres”, el periódico fundado por Mariano Moreno en la etapa revolucionaria e independentista de 1810. Este día del periodista se desarrolla, como en años anteriores, en el marco de una enorme ofensiva patronal-estatal contra los trabajadores de prensa.

El retroceso del salario y la precarización laboral, que se combinan con el ajuste fondomonetarista que ejecuta el gobierno de los Fernández, son dos factores dominantes de la realidad de los trabajadores de prensa. El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) publicó hace poco un informe sobre la situación socioeconómica de los trabajadores de CABA, que presentó ante la Cámara de Diputados este lunes 6 de junio, en el cual se muestra el impacto de esta regresión en las condiciones de vida de quienes realizan la labor periodística. Si bien el trabajo aborda cómo opera ese fenómeno en la Ciudad, se trata de un panorama que se extiende a nivel nacional.

Los datos que recoge el informe son el resultado de una encuesta realizada por SiPreBA en mayo, la cual fue respondida por más de 1000 trabajadores y trabajadoras de 123 medios de comunicación (públicos, privados y autogestivos) de prensa escrita, oral y televisiva de CABA. El documento está dividido en 4 categorías (situación socioeconómica, géneros, juventud y un anexo que aborda tópicos como la libertad de expresión y el teletrabajo) y concluye con propuestas para garantizar “el derecho de toda la sociedad a la información” y una “democracia sólida”.

Desde el punto de vista de la situación socioeconómica, la tendencia a la destrucción del poder adquisitivo del salario es alarmante. Según el informe, en abril de 2022 casi la mitad de los trabajadores de prensa de la Ciudad (47%) cobró salarios por debajo de la línea de pobreza. El sector de la prensa escrita es uno de los más golpeados. Dentro de él, el porcentaje de trabajadores en esa situación llega a un 70,5% en la categoría testigo (redactores).

Por otro lado, solo un 15% de los encuestados dijo que puede vivir con el salario que percibe en su principal trabajo. Lo que prima es un fuerte empuje de los trabajadores hacia el pluriempleo, el 50% de ellos afirmó tener dos o más trabajos. Aún así, el 26% de los trabajadores que tienen más de un empleo percibió en total un salario por debajo de la línea de pobreza.

En medio de esto prolifera la precarización laboral, con la existencia de los denominados trabajadores “freelance” (los cuales están en negro y sufren todo tipo de arbitrariedades, como el pago atrasado del salario, etcétera); de estos, el 90% cobra un salario por debajo de la canasta básica. El Estado y las patronales se valen del avance del trabajo precario para ir hacia ataques más pronunciados contra los trabajadores y nivelar las condiciones de trabajo y los salarios hacia abajo.

Con respecto a la cuestión de género, el informe da cuenta de un mantenimiento de la brecha salarial entre hombres y mujeres/disidencias. El 24% de este último sector señaló que percibe salarios inferiores a los que obtienen sus compañeros varones por realizar la misma tarea.

A su vez, del total de mujeres y disidencias, el 13% denunció haber sufrido situaciones de violencia, lo que significó un aumento de 4,3 puntos con respecto al porcentaje de 2021. El 77% manifestó sufrir violencia en el trabajo (un 18,5 indicó que sufre violencia de género en su hogar).

La juventud, por su parte, es otro de los eslabones más golpeados del gremio. Solo el 12,6% de los trabajadores de prensa tiene 30 años o menos, una cifra que se viene manteniendo hace tiempo. El 42% de los jóvenes trabaja bajo modalidades precarias, “cuando el promedio general del gremio es del 20%”, indica el informe; el 74,4% de los jóvenes, entretanto, cobra salarios de pobreza. Las mujeres y las disidencias son, asimismo, unos de los sectores más afectados de este universo.

En relación a los anexos, un ítem clave de estos es el referido a la libertad de expresión, donde un 14% de los encuestados aseguró haber recibido agresiones o amenazas por su condición de periodista. Una parte de esos ataques fue llevada adelante por trolls de la web (muchas veces organizados y pagados por los gobiernos), fuerzas de seguridad, funcionarios gubernamentales, políticos y empresarios. La mayoría de estos ataques se desenvolvieron a través de las redes sociales.

Estos elementos apuntan contra la libertad de expresión para reforzar la injerencia y el dominio de los capitalistas y de su Estado sobre los medios de comunicación y profundizar de esa manera los ataques contra la clase obrera tomada de conjunto.

El teletrabajo, otro de los asuntos que aborda el informe, se ha convertido según los encuestados en un flagelo más, toda vez que implicó diversos problemas, como por ejemplo dolores musculares, estrés o cansancio debido a la carencia de herramientas adecuadas para desarrollar la labor en esas circunstancias. Los gobiernos y las patronales no garantizaron absolutamente nada de eso.

La depresión, el maltrato por parte de personal jerárquico, la discriminación y la violencia psicológica son otras de las características que vienen haciendo al ataque contra los trabajadores de prensa.

Los responsables

Este ajuste contra los trabajadores de prensa ha venido pasando con la complicidad de la burocracia sindical de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA). El poder adquisitivo de los salarios del sector está en caída libre; en 2016 el salario inicial de la categoría de redactor estaba 30 puntos por encima de la línea de pobreza, mientras que en la actualidad, el mismo se encuentra un 30,3% por debajo.

La paritaria (del 56%) que firmó UTPBA en mayo de este año consolida esa política de ataque contra los salarios, ya que está muy lejos de las pautas inflacionarias fijadas para 2022 y asimismo porque los aumentos se dan en cuotas, cuando la inflación avanza todos los meses. Se trata de una orientación propatronal cuyo objetivo es ir imponiendo en los hechos la vulneración de la jornada laboral y de los convenios por la vía del pluriempleo y de la precarización.

Los trabajadores de prensa han estado llevando a cabo diversas acciones de lucha contra esta ofensiva antisalarial, impulsadas desde el SiPreBA. El martes 31 de mayo los trabajadores de Clarín, Olé y de revistas y publicaciones de AGEA realizaron un paro de 24 horas con presencia en el lugar de trabajo. Los trabajadores de Página 12, que vienen protagonizando una dura pelea, han desenvuelto otro paro en esa misma fecha. El jueves 2 de junio, la asamblea de Perfil desarrolló un apagón de monitores, como parte de la misma movida en defensa del salario.

En este día, apoyemos y apuntalemos la lucha de los trabajadores de prensa.