Mientras Luis “Toto” Caputo se encontraba en EE.UU. junto a Javier Milei, reunido con el FMI, mientras negocia más sometimiento con más deuda (fueron 45.000 millones de dólares los que el mismo Caputo contrajo en el entonces gobierno de Macri). La firma Grupo Mirgor de Río Grande, empresa de la familia de Caputo, avanzó con un ataque patronal anunciando despidos y suspensiones.

El martes 28, la multinacional Mirgor informó que procedía a desvincular a los trabajadores contratados a plazo fijo y a los PPD. A partir del 1 de diciembre, en las tres plantas fabriles de la localidad de Rio Grande, Tierra del Fuego Iatec de la calle Sarmiento, el Islas Malvinas Brightstar y Mirgor de la calle Einstein, más de 500 familias quedarían en la calle. También al  plantel de planta efectiva se lo suspenderá por un total de 10 días en el mes de diciembre; obviamente serán suspensiones con descuentos de un día por mes. A los trabajadores con ART y licencias médicas los dejaron en una incógnita, esperando una respuesta que aún no llega.

“Esto no es nada nuevo, todos los años siempre pasa lo mismo”, es el comentario que abunda entre los trabajadores pero de alguna manera también se han naturalizado estos atropellos y que las patronales les propinen ataques totalmente antiobreros con las imposturas de que no tienen dólares, de faltantes, de insumos insuficientes para producir, de que están cerradas las importaciones, etc.

Repasemos quiénes son los dueños de semejante empresa multinacional: Dante Caputo y Mauricio Macri. Los mismos artífices de la fuga de divisas, del pago de la deuda externa y del desfalco nacional bajo el gobierno de Macri son ahora los que argumentan no tener los dólares para producir, los mismos que llevan adelante el proyecto de construcción de un puerto privado en Río Grande, los mismos que tienen como plan comprar el puerto de la ciudad capitalina de Ushuaia para garantizar así una gran cantidad de ingresos de dólares. Queda clarísimo que la prórroga al subrégimen sin trabas fue para el sector metalúrgico, y ahora van por todo, inclusive por el puerto de Ushuaia, un verdadero negocio redondo.

Por eso denunciamos con una simple caracterización política que estas maniobras no están hechas al azar; todo lo contrario, vienen por los derechos de la clase obrera fueguina y por todos los derechos de conjunto de los trabajadores. Las maniobras de las patronales para avanzar cada más fuertes con la precarización laboral vigente, aumentar los ritmos de producción con personal flexibilizado (y con cada vez menos trabajadores) y para dar un golpe certero a los convenios colectivos laborales (eliminar derechos y paritarias) son parte de un plan avalado por el presidente electo Javier Milei, que no es mas que continuar con las recetas de ajuste que impone el FMI.

Tanto el gobierno nacional como el provincial son los máximos responsables de esto, porque le han dado piedra libre a las patronales para descargar la crisis en las espaldas de los trabajadores y las han premiado otorgándoles toda de clase de beneficios, regalías y baja de impuestos, mientras la provincia se sume en una mayor crisis laboral, con decenas de miles cayendo en la más abrupta desocupación.

La complicidad de la burocracia sindical de la UOM con las patronales (hasta ahora solo se ha encargado de ser vocera, de informar los despidos y los anuncios de las patronales) fue total, no convocó a ninguna medida de fuerza para defender de manera urgente a los trabajadores. Debemos arrancarle de manera organizada un genuino plan de lucha con asambleas abiertas en las plantas fabriles para frenar los despidos y las suspensiones; también a las centrales sindicales de la CGT Y CTA, que hasta el momento están claudicando con la más absoluta complicidad y un silencio ensordecedor.

¡Basta de precarización laboral, ni suspensiones, ni despidos! ¡Abajo los contratos basura! ¡Pase a planta permanente a las y los trabajadores precarizados de la modalidad PPD y plazo fijo! ¡Reparto de las horas de trabajo con salario igual al costo de la canasta familiar! ¡Exijamos a la UOM asambleas en todas las plantas fabriles para definir un verdadero plan de lucha! ¡Abajo el ajuste!

Llamamos a los trabajadores fueguinos a construir, con el Partido Obrero y con el Polo Obrero, un movimiento popular con banderas socialistas para luchar contra el ajuste que Melella y Milei quieren imponernos.

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