Sindicales

14/7/2022

El Sindicato de Trabajadoras de Casas Particulares movilizó al Ministerio del Trabajo

Por la reapertura de la mesa de negociación salarial y el 100% de aumento.

Foto: Corresponsal.

El Sindicato de Trabajadoras de Casas Particulares (Sitracap) se movilizó este miércoles 13 al Ministerio de Trabajo, exigiendo la reapertura de la mesa de negociación salarial y el 100% de aumento.

Un nuevo sindicato de lucha

Se presentó una nota exigiendo la reapertura de la mesa de negociación salarial y el 100% de aumento. Mientras los precios de los alimentos, los alquileres y las tarifas aumentan, las trabajadoras tuvimos un acuerdo de 30% en cuotas que ya se pulverizó con la inflación.

A partir de la movilización de cientos de trabajadoras de casas particulares pudimos ser recibidas y, por primera vez, como sindicato. Le exigimos al presidente de la comisión que en primer lugar se reabra la discusión por aumento salarial y en segundo lugar que seamos convocadas al debate.

La movilización se realizó en simultáneo en varios puntos del país, principalmente Córdoba y Buenos Aires, donde nos recibieron funcionarios del Ministerio de Trabajo. Llevamos el planteo de reunir de urgencia la mesa salarial ante la escalada inflacionaria. Picozzi, presidente del organismo, pateó para agosto la reunión con los sindicatos patronales y los empleadores. En la asamblea realizada en las puertas del Ministerio resolvimos la continuidad del plan de lucha y movilizarnos a la reunión de la comisión de Trabajo en Casas Particulares.

Nuestro sector nuclea un millón y medio de mujeres del servicio doméstico y cuidadoras, de las cuales el 70% está en la informalidad. Esta situación, sumada a los bajos salarios y la enorme precarización laboral, fue lo que nos llevó a plantearnos la creación de un sindicato que efectivamente defienda nuestros derechos y luche para revertir la grave situación que enfrentamos.

Mientras el gobierno pone a disposición todo tipo de medidas para cumplir el acuerdo con el FMI las trabajadoras nos organizamos para no pagar los platos rotos de este plan económico. Levantamos las banderas contra el hambre, la precarización laboral y en defensa de nuestro salario.

Lo recorrido hasta el momento avanza en la organización de miles de mujeres que trabajamos en casas de familia en paupérrimas condiciones. Nos ponemos a la tarea de profundizar el camino de la lucha y llamamos a todas las trabajadoras a sumarse a nuestro sindicato combativo, bajo esta perspectiva. ¡Somos trabajadoras, no esclavas!