Sindicales
5/5/2025
El techo paritario del gobierno ajustó los salarios
La casi totalidad de los gremios más importantes viene perdiendo contra la inflación.

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Trabajadores.
En medio del recalentamiento inflacionario, y el acuerdo devaluatorio del gobierno con el FMI, los salarios de los trabajadores volvieron a perder contra la inflación, con un primer trimestre desastroso, con un gobierno que combinó el ajuste con una pauta del 1% mensual para las paritarias, acatada a rajatablas por la casi totalidad de la burocracia sindical. La principal variable de ajuste del gobierno para “equilibrar” la economía es el ajuste sobre los trabajadores.
Según diversos informes, entre ellos el de la consultora Synopsis, la casi totalidad de los salarios de los grandes gremios del país avanzaron por detrás de la inflación, en lo que va de este 2025, con las mayores pérdidas salariales concentradas en gremios numerosos, como el de Ferroviarios, Alimentación, Sanidad y trabajadores del sector público.
Esta situación es resultado directo de la orientación política impuesta por el gobierno, que combina un techo a las paritarias del 1% mensual de referencia –acatado dócilmente por la burocracia sindical- y una política inflacionaria que se está comiendo el poder adquisitivo de los trabajadores. Las patronales no solo celebran este ajuste, sino que reclaman profundizarlo, como quedó de manifiesto en el Consejo del Salario, con un “propuesta” de cuasi congelamiento salarial.
Los salarios acumulan actualmente una pérdida que oscila entre el 4% y el 6%, dependiendo el gremio, luego de un ajuste abrupto ni bien asumido el gobierno de Javier Milei, con un salto devaluatorio e inflacionario que golpeó de conjunto los ingresos salariales depreciándolos un 20% en un instante.
La tan mentada “recomposición” anunciada por el gobierno nunca llegó a recuperar los niveles previos a Milei y ahora se ha convertido en un nuevo ataque contra los salarios e ingresos populares.
Para disimular su política antiobrera el gobierno señala que los salarios habrían aumentado su cuantía medidos en relación a la cantidad de dólares que se puede adquirir actualmente, sin embargo esto omite señalar que la inflación también alcanza a los bienes dolarizados, que han seguido aumentando como resultado de las medidas oficiales. Así tenemos que cada vez se cobra menos y todo sale más caro.
Esto ya ha empezado a generar malestar social y movilización en diversos gremios. Para el caso de docentes y estatales tenemos distintas negociaciones abiertas en diferentes provincias claves del país, sin solución inmediata, donde los planteos de recomposición salarial chocan contra la réplica del ajuste mileista desenvuelto por los gobernadores, sean radicales o peronistas, incluido Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, con una propuesta de ajuste contra los trabajadores.
Otro es el caso de los trabajadores del gremio de prensa que irrumpieron en una charla en la Feria del Libro donde Fontevecchia (Perfil) y Roa (Clarín) exponían sobre “libertad de expresión”, denunciando las condiciones laborales y salariales paupérrimas que imponen las patronales del rubro y denunciando que el salario básico de un redactor apenas supera los $500.000.
En la UTA, que nuclea a los choferes, también existe un cuadro de rebelión contra las patronales y la dirección traidora de Fernández -que no convocó al último paro general-, cuando hay convocado para este martes 6 un paro de las lineas de transporte por el salario.
Esta orientación ajustadora contra los trabajadores es parte de la ofensiva antiobrera de las patronales y gobierno, con reforma laboral mediante, y de la complicidad de la burocracia sindical que se avino al techo paritario del 1% mensual, entregando a los trabajadores. Después del paro, con un fuerte acatamiento en la industria, no hubo ninguna continuidad ni plan de lucha, cuando más se requieren medidas de acción directa camino a la huelga general.
Ni la “dolarización” de los salarios o las promesas del fin de la inflación han terminado con la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, para lo que se requiere una recomposición general de los salarios, como punto de partida, partiendo del piso señalado por la Junta Interna de ATE Indec en $1.768.976 y paritarias libres, derrotando el ajuste de Milei, los gobernadores y las patronales.

