Sindicales

5/12/2018

Elecciones en ATE Trabajo: triunfo de la Blanca y Negra, derrota del kirchnerismo

Las elecciones de Junta Interna y Cuerpo de Delegados de ATE Trabajo realizadas el 4 de diciembre, de la que participaron casi 500 trabajadores, arrojaron el triunfo de la Lista Blanca y Negra tanto en la categoría de Junta Interna (con el 56% de los votos), como en las tres sedes donde se eligieron delegados de sector: Alem (53%), Alsina (52%) y Callao (59%).


La dirección kirchnerista de ATE Capital, quienes se habían empeñado en un triunfo con un intenso trabajo de afiliaciones y empadronamiento de no afiliados, y fundamentalmente, cooptando e integrando al sector de Patria Grande encabezado por Victoria Freire, aliados del agente del Vaticano Juan Grabois, salió derrotada


También te puede interesar: Feminismo, poder clerical y pejotismo: una muy mala junta


Mientras se prepararon para un triunfo en todo el Ministerio, perdieron incluso en el sector que habían conquistado en 2016 (el cuerpo de delegados del edificio de Callao), si bien pasaron del 35% de los votos obtenidos en 2016 a casi el 45%, perdiendo por muy escaso margen en Alem y Alsina (donde intentaron realizar un fraude haciendo votar a tres trabajadores que no fueron empadronados en los plazos acordados, por lo que sus votos fueron observados por los fiscales de la Blanca y Negra).


Triunfo del activismo y balance


La movilización realizada por el activismo de la Blanca y Negra, reflejada en el empadronamiento de los no afiliados y en la votación obtenida, muestra las reservas de lucha de los trabajadores y la autoridad ganada en años de lucha por la Blanca y Negra.


Sin embargo, es menester realizar un balance de lo ocurrido: en el último período, bajo el planteo de la “unidad”, el sector vinculado a Rompiendo Cadenas / Poder Popular vehiculizó una política de profunda adaptación al kirchnerismo sindical, desde los actos realizados frente a la des-jerarquización del Ministerio de Trabajo así como en el Ministerio de Hacienda, donde compartieron tribunas con figuras como Carlos Tomada (ex Ministro de Trabajo) y con la dirección Verde y Blanca del sindicato, sin establecer ninguna delimitación con este sector, hasta el propio episodio electoral, donde antes de la presentación de las listas, propusieron la integración de la Verde y Blanca a una lista común. Esta orientación ha dado como resultado un avance de la burocracia kirchnerista en Trabajo. Un triunfo de esta corriente en uno de los principales bastiones del activismo de ATE, hubiera significado un golpe muy importante.


A partir del triunfo obtenido en todos los sectores, la Blanca y Negra debe reconstruir los plenarios regulares del activismo para desarrollar desde allí un orientación de independencia política respecto de las dos fracciones burocráticas que dirigen el sindicato, tanto de la Verde de ATE Nacional y la Verde y Blanca de ATE Capital, que intentaran polarizar al gremio frente a las próximas elecciones de ATE.