En el día de la fecha, 50 trabajadores de la sede central del Pami no pudieron ingresar a sus puestos. Según trascendidos, se trata de una oleada de 200 despidos en el sector que aún no han sido notificados. De este modo, el gobierno de Milei sigue dejando familias en la calle y perjudicando a los jubilados.

Luego de que el sistema les rechazara sus huellas dactilares, los trabajadores que no pudieron fichar permanecieron en el hall central del establecimiento, en defensa de sus puestos de trabajo. Los despidos previstos significan un enorme vaciamiento del Pami, perjudicando la atención médica del conjunto de los jubilados.

Este ataque se suma a la reducción de la cobertura de los medicamentos para los adultos mayores, a pesar de haberlos financiado con sus aportes durante toda su vida laboral. Lo anterior, sumado a que se quedarían sin sustento 200 familias, termina de graficar hasta qué punto llega la crueldad del gobierno, que despide trabajadores idóneos y llena de ñoquis internautas las carteras estatales.

Todo el apoyo a los trabajadores del Pami, ningún despido. Es necesario poner en pie una asamblea donde participe el conjunto de los trabajadores del estado -afiliados y no afiliados- para votar un plan de lucha a fondo contra la motosierra gubernamental.

Continúa la lucha contra la destrucción de las áreas de trabajo y espacios de memoria, verdad y justicia

Los trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos se siguen organizando para enfrentar este ataque. –

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Los despidos de Lugones y Milei son un ataque a la salud de toda la población

Se profundiza el ajuste y pone más en riesgo la salud y la vida de miles de pacientes. –

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