Sindicales
29/1/2025
En el sector industrial todas las patronales tienen la misma premisa
Bajo el lema “si no es ahora, cuándo” las distintas empresas del sector industrial se van alineando con un mismo objetivo: aplastar al movimiento obrero.
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Los patrones quieren destruir las conquistas de los trabajadores.
Desde que asumió Milei, el sector industrial viene presionando por ir hacia la realización de maniobras antiobreras para avanzar sobre los derechos de los trabajadores. Primero lo hicieron las empresas más grandes (siderúrgicas, metalúrgicas, automotrices, etc.), que marcaron el rumbo de las nuevas condiciones laborales, “necesarias” según ellos, para acompañar los “nuevos tiempos políticos”. Como era de esperarse, el resto de las medianas y pequeñas empresas fueron por el mismo camino excusándose en la baja del consumo o en las altas cargas impositivas. Las patronales de distintos rubros han aprovechado la coyuntura política y social para realizar modificaciones en sus ritmos productivos y hacer un recambio generacional en la plantilla obrera, lo cual genera una precarización laboral y una sobreexplotación de las y los trabajadores sin precedentes.
“Los tiempos cambian, pero los métodos no”
Si bien las contradicciones entre la burguesía siguen existiendo, ya que algunas patronales reciben mayores beneficios que otras según el gobierno de turno, todas coinciden en avanzar sobre las conquistas de la clase trabajadora.
Martín Constantini, CEO del frigorífico Rioplatense, que en 2024 tuvo récord de faena y aumentó sus exportaciones casi al 80% de su producción e impulsa una agenda antiobrera, declaró: “El gobierno eliminó todo tipo de trabas, bajaron retenciones en algunos cortes y las quitaron en otros, no hay cupos ni baratas”.
Y dijo: “En 2025 veo un escenario favorable a nivel mundial por un incremento de la demanda, entre otros, de China y de Estados Unidos. Al mismo tiempo veo una reducción de la oferta de Brasil principalmente, que está en etapa de retención, y lo mismo sucede en Estados Unidos. Esto afirmará los precios de la carne vacuna que exporta Argentina”.
Costantini consideró que el sector exportador requiere de medidas para poder aprovechar ese escenario. “La eliminación total de los derechos de exportación y quizás también haya noticias en el Impuesto a las Ganancias por tenencia de hacienda. El sector necesita de señales impositivas para que los ganaderos se vean incentivados a invertir en incrementar el rodeo, porque hace 20 años que tenemos las mismas 50 millones de cabezas”, explicó.
El mismo CEO, que augura un 2025 favorable para la empresa apalancado en la coyuntura política, suspendió unilateralmente el otorgamiento de un bono anual compensatorio a las y los operarios por el aumento de producción. Por otro lado, al igual que en las automotrices, el método elegido para realizar un recambio generacional es el de apretar a los compañeros con mayor antigüedad para que acepten un “retiro involuntario” bajo la amenaza de que si no lo hacen podrían ser despedidos sin ningún beneficio económico.
Durante todo el 2024 la premisa del frigorífico Rioplatense fue ir avanzando contra los trabajadores con despidos, contratación de operarios precarizados, quita de bono, etc.
La patronal se focaliza en quebrantar a la comisión interna de delegados, comisión con tradición combativa y de luchas, opositora a medidas que perjudiquen a las y los trabajadores de la carne. Para lograr su cometido, la empresa busca debilitar la organización obrera por todos los medios, amedrentando a las y los compañeros con la intención de terminar con los derechos adquiridos.
Esta política de terminar con las comisiones de delegados combativos o cuestionadores de las decisiones patronales también se da en la empresa Linde-Praxair, donde se busca dejar afuera de la planta de Pacheco a compañeros que vienen luchando desde hace tiempo para sostener los derechos adquiridos.
Es evidente que todas las patronales industriales han decidido ir a fondo con las reformas laborales, defendidas por todo el arco político burgués, con la complicidad de las burocracias sindicales que hacen oídos sordos ante los reclamos obreros.
Es sumamente necesario organizar y unificar todas las luchas obreras para poder derrotar la política empobrecedora de Milei y todos sus cómplices. Los trabajadores también podemos decir “si no es ahora, cuando”.
