Sindicales

6/1/2024

Estatales: crecen los despidos, urge un plan de lucha del sindicato

Ante el último plenario de delegados generales de ATE Capital.

Foto de archivo

Apenas iniciado el año, arrancaron los despidos en el Estado. Los estatales, víctimas de la precarización laboral de todos los gobiernos, son apuntados insólitamente como la “casta”. Distintas listas de trabajadores estatales circularon bajo sellos oficiales o anuncios informales. En ellas se fijaron centenares de despidos, en los ministerios de Producción, Trabajo, Economía, Cultura, Incaa, etc. En la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri se acopló inmediatamente a estos despidos del gobierno nacional, dejando en la calle a 250 trabajadores, en un plan extendido de reducir en un 30% el personal estatal. Es decir, echar a 7.000 compañeros.

La resistencia de los trabajadores comienza a extenderse a partir de las juntas internas combativas y donde la presión de los compañeros supera el freno de la burocracia de ATE y UPCN. La Junta Interna de ATE Trabajo impulsó el ingreso al edificio del ministerio de todos los despedidos. En Economía, la Junta Interna también impulsó el ingreso a las oficinas de la cartera, pese al boicot de UPCN y la confusión sembrada los días previos por la patronal. En dependencias de la Ciudad, como el Consejo de Niñez y Adolescencia se realizó una importante concentración, lo mismo ocurrió en Espacio Público e Higiene Urbana. Estas movilizaciones en Buenos Aires coinciden con las luchas que comienzan a desarrollarse en el Interior, como en el Conicet de Córdoba, los municipales de Cruz del Eje y Villa Regina, los mineros de YCRT en Chubut, etc.

ATE Capital en línea con la parálisis de ATE Nacional

En este marco, la seccional Capital de ATE (Verde y Blanca) convocó a un plenario de delegados generales el miércoles. La convocatoria surgió tras el anuncio de ATE Nacional (Verde) de impulsar una jornada de lucha el lunes 15 de enero, con acciones a definir por cada una de las seccionales. En conmemoración a los 99 años del nacimiento del sindicato, ATE convoca a una acción que por lo tardía y carente de iniciativa, lejos está de ser la respuesta de lucha que se debería impulsar frente a los despidos en curso que, en palabras del secretario general Rodolfo Aguiar, ya llegarían a los 7.000 compañeros. La acción no incluye paro ni se inscribe en un plan de lucha escalonado contra los despidos y la rebaja salarial.

¿Sirve la negociación sector por sector?

Daniel Catalano, secretario general de la seccional Capital, orientó el plenario centrando su intervención en la lucha contra los despidos ministerio por ministerio, secretaría por secretaría, u organismo por organismo. En ese sentido, los delegados generales de su agrupación destacaron las mesas de negociación que se armaron en cada uno de los organismos y los “avances” logrados, reduciendo el número de compañeros despedidos que figuraban en los listados iniciales. No obstante, reconocieron que estos despidos son sólo una primera fase, un pequeño adelanto frente a los miles de trabajadores que quedarían en la calle en marzo. Por lo tanto, cabe concluir que esta negociación inicial (sin una lucha centralizada y donde los despedidos no participan) sólo servirá para dividir y debilitar a los trabajadores. Nos termina desorganizando frente a las futuras ofensivas de Milei y sus ministros.

La orientación de no impulsar un plan conjunto frente a la agresión de Milei y Macri que sostiene Catalano también es compartida por ATE Nacional. El “organismo por organismo” de Catalano emula el “seccional por seccional” que propone Aguiar a nivel nacional. Pero recordemos: esta política de enfrentar los despidos de forma aislada, sin un plan de lucha unificado, ya fue aplicada en el 2016, durante el gobierno macrista, y tuvo por resultado decenas de miles de trabajadores despedidos.

¿“Todos unidos triunfaremos”?

Tanto Catalano como Castro y Bellón (dirigentes de Capital alineados con la Verde de Aguiar), se cansaron de resaltar la “unidad” como el camino que está allanando el sindicato en estas últimas semanas. Ahora bien, ¿de qué unidad están hablando? Sólo se trata del acuerdo que poseen ambos en la táctica de ser “cautos”, “cuidadosos”, “prudentes”, “de no pisar el palito” y otros eufemismos con los que buscan justificar la parálisis del sindicato.

La fractura de ATE por las disputas del aparato siguen vigentes, solo se juntan para frenar una reacción de conjunto de los trabajadores mediante un verdadero plan de lucha. Sin sonrojarse, llegaron incluso a afirmar que impulsar acciones antes del paro general del 24 de enero puede llegar a “comprometer” la medida ya lanzada por la CGT.

Este planteo derrotista, mediado por un desmedido señalamiento de los riesgos de salir a luchar en este cuadro de represión abierta, los llevó a rechazar cualquier propuesta de acción de la base estatal. Fue así que la única medida que se votó fue un acto (¡en la vereda!) frente al CCK para el 15 de enero. Increíblemente, la posibilidad de impulsar un paro y/o movilización al centro del poder político no fue considerada.

Hacer un plenario general para mocionar “resistencias individuales” en cada organismo es un despropósito, tan grande como invocar el paro general de la CGT para neutralizar cualquier acción o medida de fuerza contra los despidos que hoy estamos sufriendo. Contrariamente a lo que piensa la conducción del gremio, debemos llegar al paro general más movilizados que nunca, convocando y reagrupando a los despedidos del mismo modo que organizamos la lucha por la recomposición salarial.

Creemos que la unidad es necesaria. La coordinación de las seccionales con el sindicato nacional cumple un papel muy importante de cara a la movilización masiva de los trabajadores. Ahora bien, esa unidad puesta al servicio de la desmovilización y la parálisis, cuando se anuncian miles de despidos, cuando se plantea la privatización de empresas públicas, el congelamiento salarial, de nada nos servirá a los estatales

Al mismo tiempo, nuestro sindicato se ubica muy próximo a la orientación de la CGT como reflejo natural de sus posiciones políticas y su creciente adaptación al Estado. Su histórica consigna de “Fortalecer el Estado para Liberar la Nación” en estos tiempos de “desregulación mileísta” no cumple ningún papel progresivo. Por el contrario, es una expresión de defensa de los negociados capitalistas que se han forjado a lo largo de estos últimos años de gobiernos que han profundizado la patria contratista, los subsidios a distintos empresarios y múltiples negociados. Es ese “modelo de Estado” el que en última instancia defiende nuestro sindicato.

Por una asamblea general de estatales, un plan de lucha y un gran paro general el 24

Tomando la propuesta de la mesa de impulsar un nuevo plenario de delegados, desde Tribuna Estatal defendimos la idea de impulsar una gran asamblea de trabajadores estatales. Así podríamos unificar a todos los organismos, a los despedidos, a quienes sufrimos este violento ajuste salarial, sin importar afiliación, sector ni tipo de contratación. Con espacios de deliberación y resolución de este tipo puede impulsarse un verdadero plan de lucha contra los despidos y por aumento salarial, que nos encuentre movilizados en la huelga general del 24 de enero contra el DNU antiobrero, la ley ómnibus, el protocolo represivo, por aumento de salario y para que no pase ningún despido.

https://prensaobrera.com/politicas/desde-que-lugar-somos-organizadores-del-paro-del-24