El plenario de delegados ampliado de Amsafe Rosario discutió seguir con el plan de lucha de la docencia santafesina la próxima semana, luego de que este viernes terminan de cumplirse las dos semanas consecutivas de paros de 72 horas con acatamiento total y carácter activo en Rosario. La seccional combativa resolvió ir a una desobligación con movilización y olla popular, para exponer que el gobierno empuja a la docencia al hambre, ante los brutales descuentos por los días de paro, que aparecerán con el recibo de septiembre y llegan hasta 30 mil pesos.

Los paros vienen desarrollándose desde agosto, de manera escalonada, ante la propuesta del gobierno de recortar el salario docente, otorgando 77% en ocho cuotas (contando la reapertura de septiembre cuya propuesta fue rechazada), frente a una inflación anual proyectada del 100% y años de retraso salarial. En un rico debate, que tuvo como eje la lucha por una verdadera recomposición salarial frente a la oferta a la baja que hizo el gobierno de Omar Perotti, también se colocó fuertemente el rechazo a la extensión de la jornada en primaria y a las contrarreformas del sistema jubilatorio para eliminar el 82% móvil.

La burocracia provincial y el gobierno apuestan a levantar el conflicto a cambio de no descontar los días de paro y allí está la presión, que amerita una profundización de la gran campaña que está realizando Amsafe Rosario con abrazos en las escuelas, recorridas y actividades para estrechar los lazos de clase con otros sectores obreros, como el apoyo al acampe de la Unidad Piquetera, a la lucha del Sutna y las reuniones conjuntas con la Federación Aceitera.

La continuidad de esta gran lucha en defensa del salario está en manos del activismo y de la base docente, que viene sosteniendo con firmeza su rechazo a la política de hundir a la docencia en la pobreza, mientras las patronales y el FMI saquean el país.