Los trabajadores municipales de Puan volvieron a movilizar este viernes a la intendencia en reclamo del pago de los salarios adeudados de noviembre, el pago del aguinaldo y que se garantice el sueldo de diciembre. El intendente Diego Reyes y el gobernador Kicillof tienen que hacerse cargo.

La multitudinaria movilización se desplazó por las calles de la ciudad cabecera del distrito bonaerense, recibiendo a su paso manifestaciones de apoyo. Finalizar en la Municipalidad, donde representantes de los sindicatos mantuvieron una reunión con el intendente Reyes y sus funcionarios.

La respuesta transmitida por los gremios a los trabajadores que aguardaban en la plaza fue que el municipio dispondría la semana próxima, con fecha incierta, de 300 millones de pesos para el pago de los salarios “en forma escalonada y en igual porcentaje para todos”, por lo que “seguramente más de un 60% del personal estará cobrando en el primer depósito la totalidad de los haberes”. La formulación es un monumento a la confusión, porque entonces no todos van a cobrar en el mismo porcentaje. Por otro lado, ¿a que se refiere el escalonamiento?

También dijeron que “quienes no completen la totalidad seguirán cobrando escalonadamente hasta completar” ¿Cuándo? Si se hace efectiva la promesa del primer pago quedará por cobrar una parte de los salarios de noviembre y nada se sabe del aguinaldo, ni de las previsiones para garantizar el pago de diciembre que son parte del presupuesto 2023.

El monto anunciado en relación al número de municipales (300 millones para 1.151 trabajadores) expone el paupérrimo nivel de los salarios. Cuando estos se cobren habrán quedado seriamente reducidos en su poder adquisitivo producto del brutal aumento inflacionario provocado por las medidas económicas ejecutadas por el gobierno de Milei y Caputo.

El gremio anunció que continuará con el paro. Es necesario reforzar la medida de fuerza extendiendo la solidaridad a toda la provincia, es el camino para triunfar. A más de una semana de iniciado el conflicto -que ya había tenido un anticipo en la dificultad para el pago de los salarios de octubre-, las conducciones de Fesimubo, Soem y Cicop, gremios con alcance provincial, no han preparado ni siquiera una campaña de difusión en todas las localidades; sólo algunas delegaciones mínimas del Fesimubo se hicieron presentes en la marcha.

Sin embargo, Puan es un espejo para todos los municipios de la provincia, sobre los que se intentarán recortes de diferentes formas. Es un anticipo del ajuste de Kicillof, que ya amenaza con la reedición de los patacones y les pide a sus ministros que sean “imaginativos”. Ellos abren el paraguas de los recortes. ¡Apoyemos las luchas en defensa del salario y los puestos de trabajo!

¡Mantener y profundizar el paro hasta que se pague la totalidad de lo adeudado, incluido el aguinaldo, y se comprometa liquidar diciembre en tiempo y forma!

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