Sindicales

5/8/2020

Interurbanos de Córdoba: “los subsidios tienen que ir directamente al trabajador”

Entrevista a un chofer, a 114 días de la huelga del sector.

Las y los trabajadores del transporte interurbano de Córdoba, que ya venía atravesando una crisis antes del Covid-19, se encuentran entre los sectores del movimiento obrero que más sienten el impacto del parate causado por la pandemia. Desde hace 114 días se desarrolla una huelga de los choferes tanto de este sector como del urbano de las ciudades del interior, ante el no pago de los sueldos o reducciones drásticas de los mismos.

Prensa Obrera entrevistó a un chofer de transporte interurbano del Valle de Calamuchita, quien dio cuenta de la situación que tienen que afrontar por la falta de respuestas por parte de las autoridades. El testimonio es un caso testigo de trabajadores que están siendo presa de un sistema de transporte sostenido mediante subsidios, que no llegan directamente a quienes todos los días ponen en marcha los colectivos.

¿Cómo era la situación laboral previa a la pandemia?

El básico es de $49.261. Hay cosas muy mentirosas, y todo depende de la empresa en que estés trabajando: si estás en una que paga en blanco, ese básico y el sueldo total es un monto mucho mayor, porque las horas extras y los viáticos los tenés en blanco. En mi empresa el viático y las horas extras están en negro, entonces el sueldo se te baja un montón; y cobrar las horas extras en negro, cobrar el viatico en negro no sirve, porque te estas perjudicando cuando tengas los años para jubilarte. El salario es bajo por la responsabilidad que tenemos los choferes, más cuando hay veces que no tenés las horas de descanso, y todo lo que hagas la culpa es del chofer. En cuanto a la inversión en los coches, acá son relativamente nuevos.

¿Cuál es la situación de la obra social?

Estuvo muy deteriorada. Recién ahora acá en el Valle de Calamuchita empezamos a tener obra social. Antes no te podías enfermar, te tenías que ir al hospital público. Cuando empezó la pandemia, en marzo, teníamos compañeros que iban a tener familia que no se sabía dónde iba a realizarse el parto. La obra social está para atrás. Hay choferes que tienen niños discapacitados a cargo, que no tienen respuesta a problemas puntuales propios de la discapacidad; las obras sociales no se hacen cargo, lo más triste es que lo que necesitan los chicos, o la persona, no lo paga la obra social y termina pagando el Estado, generando un montón de inconvenientes, cuando a vos te descuentan todos los meses centavo por centavo.

En la prensa trascendió que se les depositarán 15 mil pesos. Pero la deuda salarial, ¿a cuánto asciende?

Nosotros teníamos que estar cobrando el 75%, que más o menos, de acuerdo a la actividad del chofer, serían 35 mil pesos. Este mes me hicieron un depósito de 21 mil pesos, con lo que ya estoy 14 mil abajo. Y así todos los meses. Hubo uno que nos quedaron debiendo $22 mil, que tampoco sé si lo vamos a cobrar: acá se tiran la bola entre unos y otros. Anteayer a algunos choferes le depositaron 15 mil pesos, a otros 13 mil; todo depende de la antigüedad que tengas en la empresa.

A casi cuatro meses de huelga, ¿cómo sobrellevan la situación sin ingresos regulares, y en medio de una pandemia?

Ya van ciento y pico de días. El chofer que solamente es chofer la está pasando mal, porque depende de un 75% del sueldo que en nuestra empresa no llega. El que tenía un oficio volvió al oficio. Yo soy cocinero, estoy haciendo pan, la estoy sobrellevando con eso. Aunque me cuesta entrar porque están las panaderías típicas, el diario lo estoy haciendo, entre muchas comillas bien, porque tengo un oficio. El chofer que tiene un oficio la lleva: hay algunos que están haciendo lo mismo que yo, cocinan pizzas. Yo estoy con panes, budines, panes artesanales, trenzados, nada que ver a lo que hace una panadería tradicional, por eso estoy vendiendo: hago pan, pero al pan lo dibujo, lo pinto, voy por otro lado.

Yo estoy caliente porque marzo lo laburamos todos los del interurbano, de cualquier empresa se laburó. Y desde ese mes nos falta cobrar un montón de plata, y los tipos dieron la excusa de que por la pandemia no hay plata. Eso es lo que me molesta. Lo trabajamos completo. La facturación de ellos va de quince a quince y la pandemia fue el 20, o sea que laburamos del 15 de febrero al 15 de marzo, más 5 días más: marzo me lo tenían que haber depositado todo.

El otro problema es cuándo empezamos. En principio se decía septiembre, pero también está circulando el rumor de que hasta que no haya una vacuna no volvería el interurbano. ¿Cómo vamos a empezar? No sabemos si vamos a laburar todos o no. Porque a partir de ahora con los protocolos te va a exigir la mitad del coche, y la mitad del coche en nuestro caso serían 16 personas, y baja mucho el caudal de entrada de plata. ¿Qué van a hacer? ¿Van a echar choferes, van a reducir horarios?

Circula la noticia de que habría un posible arreglo sobre la base de un aumento de subsidios: ¿el gremio les comunicó las novedades?

Con respecto al aumento de los subsidios la verdad que todo es confuso. Todos dicen que tienen razón, y la verdad que nosotros no lo sabemos. El gremio dice que Nación tiró los subsidios, pero a nosotros no nos llegaron nunca. Vos no sabés si el que está mintiendo es el gobierno o el empresariado. Las empresas le tendrían que haber dado los CBU de cada trabajador a la provincia y a la Nación y se depositaban esos subsidios directamente en nuestras cuentas, creo que se tendría que haber manejado así. Los subsidios tienen que ir directamente al trabajador.

114 días de una huelga de las y los trabajadores del trasporte interurbano -y urbano, en el caso de las grandes ciudades del interior- merecen una salida en función de los intereses populares. De modo que el debate por los subsidios debe tener presente esta situación en la que estos son manejados a libro cerrado por las empresas. Es necesario un control de trabajadores sobre esos fondos públicos, para garantizar efectivamente que lleguen a sus beneficiarios, los trabajadores y usuarios del servicio. Esto como parte de un programa integral que garantice el derecho al transporte para el pueblo trabajador.

En ese sentido, desde las bancas del Frente de Izquierda a nivel provincial y nacional se han presentado iniciativas para que los subsidios lleguen directamente a las y los trabajadores; para que se realice la apertura de los libros de las empresas, para que el pueblo sepa que se hace con los fondos públicos, y se estatice el servicio en resguardo de los puestos y de los convenios colectivos de trabajo.