Sindicales

29/5/2023

Judiciales: paro nacional de 36 horas por la recomposición salarial

Derrotemos el ajuste del gobierno y el FMI para no ser rehenes de la disputa entre el oficialismo y la Corte.

Delegado UEJN-Judiciales

Foto: archivo Prensa Obrera

Luego de un paro parcial con movilización y de un paro de 24 horas el 24 de mayo pasado, la conducción de la Uejn-Judiciales (Piumato) resolvió la convocatoria a un paro de 36 horas con movilización nacional al Palacio de Justicia para el próximo jueves 1 de junio. El paro comenzará a las 10:00 hrs del jueves y será de 24 hrs sin concurrencia el viernes.

Las y los judiciales tuvimos un aumento salarial del 19,65%, contra una inflación acumulada de 32%. Asimismo, arrastramos una pérdida del 4% del año pasado, por lo que la disminución del poder adquisitivo de los salarios del último período supera el 15%.

En este contexto, ante el pedido de la Uejn de un 11% para abril, 7% para mayo y 7% para junio, la Corte ofreció un 9% para abril, 9% para mayo y 9% para junio (todos los aumentos remunerativos). Sin embargo, el salto inflacionario de abril, que podría ser más elevado en mayo, plantea la posibilidad de que ni con eso alcance para compensar lo perdido y que incluso dicho monto quede debajo de la inflación.

Respuesta antiobrera del gobierno

El Jefe de Gabinete, Agustín Rossi, le dijo a la Corte que si bien no es su potestad cuestionar el monto pedido, en este contexto de crisis el Tesoro no puede pagar una recomposición salarial. Además, Rossi sugiere a la Corte que pague el aumento con el fondo anticíclico del que tanto se jactó el ex Administrador de la Corte, Héctor Marchi, en la Comisión de Juicio Político.

Ocurre que el monto del fondo anticíclico es una friolera de $151 mil millones. De acuerdo a lo que dice Rossi en su contestación, la diferencia entre el presupuesto del Poder Judicial y el monto para cubrir el aumento son $83 mil millones. Ya se ha explicado en Prensa Obrera, a raíz de las declaraciones de Marchi en la Comisión de Juicio Político, que ese fondo se nutre a partir de invertir ahorros presupuestarios por ajustar a los judiciales en plazos fijos.

La Agrupación Bermellón siempre cuestionó la existencia de este fondo. Muchas veces hemos acordado campañas con la oposición para que tal o cual reivindicación la cubriese la Corte con ese fondo, o bien para que adelantara con esos recursos un aumento salarial menor. Incluso Piumato, en defensa de la plata del patrón, muchas veces nos acusó de hacerle el juego al gobierno de turno.

Sin embargo, en esta oportunidad, lo del gobierno nacional es totalmente opuesto a esos legítimos reclamos de los trabajadores. Porque se ve a las claras que no solo es un planteo antiobrero, ya que nos pone a las y los trabajadores judiciales como rehenes de su disputa con los cortesanos, sino que además es inviable. Esto, porque todos los años tenemos 4 tramos y si hubiera que echar mano a ese fondo para el presente 2do tramo, habría que aceptar que el gobierno no destine recursos para el 3ero y el 4to.

Pero, sobre todo, si la Corte aceptara solventar esa erogación, supondría utilizar un 55% del fondo, lo cual haría inviable financiar la totalidad de una pauta salarial ajustada por inflación. Además, como ya dijéramos, esos recursos deben salir de la especulación de los bancos y destinarse a innumerables necesidades que tienen las y los trabajadores en todas las dependencias del Poder Judicial y los ministerios públicos.

La política de la burocracia de Piumato

La burocracia de Piumato aprovecha esta crisis para plegarse cada vez más a la Corte. Pero por lo general, y así lo demostraron los 16 años de ajuste del desplazado Marchi, esos “acuerdos” de la Uejn con las distintas fracciones de la Corte vienen con una letra chica donde se termina liquidando la carrera judicial y súperexplotando a las y los judiciales.

Por eso no convocan a asambleas ni recorren los lugares de trabajo y solo garantizan una concurrencia de aparato a las movilizaciones. Es que si los judiciales salen a luchar superando la contención de la conducción de la Uejn, rápidamente se abriría un frente de lucha contra la Corte, como ha ocurrido tantas veces con luchas impulsadas por la oposición en las que se enfrentó por igual a los cortesanos y al gobierno de turno.

Que pague el gobierno y que la Corte invierta, vamos por un plan de lucha

El gobierno no puede aducir falta de recursos para no pagar. Con una inflación que a fin de año estaría holgadamente en 3 dígitos, lo cierto es que inevitablemente el Tesoro aumentará sus ingresos por inflación ya que gran parte de la base impositiva viene de impuestos al consumo. Por otro lado, es claro que cuando hay que fijar un dólar preferencial para el capital agrario o pagar la bola de nieve de las Leliqs a los bancos no hay ninguna restricción para el Tesoro.

Por ello, las y los judiciales no debemos permitir que un gobierno ajustador y debilitado sobrecumpla las metas con el FMI aprovechando el conflicto que tiene con la Corte para no darle una readecuación presupuestaria. Esto impacta de lleno contra los salarios de más de 30 mil trabajadores y trabajadoras judiciales nacionales.

Las y los trabajadores judiciales nos debemos valer de esta crisis y de los paros que la Uejn-Judiciales tiene que convocar para organizar a cada dependencia, y llevar la lucha a la victoria, construyendo un plan de lucha donde cada vez se involucren más compañeros y compañeras. Vamos con todo al paro de 36 horas.