La docencia jujeña se encuentra en pie de lucha contra el gobernador Gerardo Morales en rechazo al aumento de miseria del Ejecutivo provincial del 10% de aumento en mayo, para una docencia que parte de un básico de $6.500 por hora cátedra.

El contundente paro de 24 horas, convocado por el sindicato recuperado de Docentes de Enseñanza Media y Superior (Cedems) y por la Asociación de Educadores Provinciales (Adep) bajo la presión de sus bases, desató un movimiento de lucha reprimido durante años por la burocracia sindical celeste y la que responde al gobernador Morales.

La movilización docente fue masiva en ciudades como San Salvador de Jujuy, La Quiaca y Ledesma, tras las cuales se realizaron asambleas que discutieron la continuidad de la huelga por tiempo indeterminado.

Este martes 6 volvieron a reproducirse movilizaciones masivas, las cuales se extendieron a distintas ciudades de la provincia, con el reclamo de reapertura de la paritaria y que Morales atienda los reclamos docentes.

El gobernador Gerardo Morales no solo le da la espalda a los trabajadores en lucha sino que intenta avanzar con la reforma constituyente en puntos clave para perseguir y judicializar la protesta social y sindical en la provincia.

El gobierno había citado a los sindicatos deslizando una reapertura de la paritaria, pero finalmente fue para comunicar que dictaba la conciliación obligatoria. Los gremios rechazaron la medida, por lo que el miércoles 7 sigue paro docente y volverán a marchar. Por la tarde mantendrán una nueva reunión con el Ejecutivo.

La lucha docente está contagiando a otros gremios, como el de trabajadores estatales, municipales y algunos privados, como La Bancaria y gremios de profesionales. Mientras que el jueves se espera que comience el paro de los obreros azucareros.

La provincia que el gobernador Gerardo Morales intenta “proyectar” como su plataforma electoral nacional se encuentra sacudida por la lucha de clases, la pelea por las negociaciones paritarias y el rechazo a la reforma antiobrera y represiva del gobernador.

Está planteado redoblar la movilización y la puesta en pie de asambleas con mandato de base, para evitar las maniobras de la burocracia sindical, y la necesidad de un paro general de Ctera y la CGT Jujuy para derrotar los salarios de hambre de Morales.