Sindicales

27/6/2022

La docencia de la provincia de Buenos Aires por debajo de la canasta de pobreza

Necesitamos un plan de lucha por nuestros reclamos.

Se consolida la pérdida salarial en la docencia.

Los últimos datos que miden la pobreza elevan el costo de la canasta básica a los 100.000 pesos mensuales. De esta forma, la enorme mayoría de la docencia de la provincia de Buenos Airea se encuentra en junio entre 20 y 30 mil pesos por debajo del monto necesario para cubrir los ingresos básicos con un cargo y deben ser considerados trabajadores pobres. Si se toma el sueldo neto y por cargo todas las escalas docentes quedan por debajo de los 100.000 pesos al cierre del primer semestre del 2022.

Recientemente, un “sindicato” amarillo, SEducA, que se jacta de oponerse a los paros docentes, publicó una canasta que toma en cuenta los gastos que demanda el ejercicio de la profesión docente en la Argentina. De movida, una maestra o profesor en el Amba debe destinar 34.000 pesos mensuales en gastos de materiales, conectividad, transporte y otros ítems atinentes al trabajo diario en el Amba. Aproximadamente la mitad de lo que cobrará en julio de este año. El costo que debe pagarse la fuerza de trabajo de su bolsillo crece en otras regiones y llega a los 57.500 pesos en el Noroeste y a 67.000 en la región Centro del país. Estos números dan cuenta de la pobreza de los trabajadores de la educación y de la pulverización de los salarios docentes.

La encuesta de SEducA expone el ajuste salarial y educativo del gobierno nacional, de Kicillof en territorio bonaerense y de todos los gobernadores y sus ministros que integran el Consejo Federal de Educación, presidido por Jaime Perczyk y que integra el director de escuelas bonaerense Alberto Sileoni. También confirma la entrega de Ctera-Suteba y de todas las burocracias sindicales -incluida SEducA- que pactan la devaluación de los salarios y jubilaciones y los “aumentos” a la baja de la inflación y en cuotas. Ni siquiera a fin de año la paritaria de Baradel y del Frente de Unidad Docente Bonaerense llegará a la canasta básica (actual) y estará muy lejos de la canasta familiar al día de hoy.

Las burocracia de Ctera y Suteba le pusieron el gancho a estas paritarias de ajuste que están dando lugar a grandes luchas autoconvocadas en distintas provincias como respuesta a los salarios de hambre. Mientras los ingresos de la docencia sufren una pérdida histórica frente al costo de vida y la estampida de los precios de los alimentos, Baradel y compañía convalidan la extensión de la jornada laboral en primaria (quinta hora) anunciada por el ministro de Educación de Alberto Fernández para después del receso y ratificada por Sileoni, el ministro de Kicillof. Peor aún, la disfrazan como una recomposición salarial cuando se trata de una mayor explotación laboral.

La integración de la burocracia sindical al Estado quedó nuevamente al desnudo la semana pasada con tres hechos marcados por el ajuste y la agenda fondomonetarista. El programa ATR, en el que trabajan miles de docentes bonaerenses en forma precaria y por fuera del Estatuto del Docente, fue “prorrogado” solo hasta el receso de julio, es decir, por apenas quince días a partir de la finalización de los contratos el 30 de junio. El albertista Perczyk y Sileoni, en nombre del gabinete provincial de Kicillof, anunciaron que en julio se trabajará por una “reorganización del programa ATR”, lo que abre la posibilidad de un recorte de los docentes y de una mayor precariedad laboral para quienes sigan en agosto, destinándolos a otros ámbitos por fuera de las escuelas. Ha sido muy acertada la nueva convocatoria de los y las docentes del ATR y la Multicolor que se movilizarán el próximo 30 de junio por la continuidad laboral sin precarización y la incorporación a las plantas orgánicas funcionales.

La burocracia celeste de Baradel, además de hacerse eco del comunicado manipulado por la Dirección General de Escuelas para desmovilizar la lucha a la que le da la espalda, dejó pasar una respuesta provincial a la represión de Sergio Berni contra los estudiantes y docentes del profesorado 103 de Lomas de Zamora, negándose a llamar al paro provincial. Incluso el paro en el distrito le fue arrancado con la movilización a un Suteba que banca al ministro de “Seguridad” del gobernador amigo. La brutal represión, ratificada por Berni cuando dijo que la Bonaerense había actuado bien y en “forma preventiva”, actualiza la campaña para que se vaya el represor de Guernica con la movilización popular.

Completando, el Frente de Unidad Docente de la provincia de Buenos Aires (FUDB), donde anidan Suteba, la Feb y Udocba, callaron la boca frente a la supresión del asueto por el Día del Trabajador Estatal, que comprende a auxiliares y docentes. La decisión de la Dirección General de Escuelas de la provincia está a tono con la política de disciplinamiento antisindical y regimentación que exige la derecha y a la que se pliega a pasos agigantados el Frente de Todos con Cristina Kirchner a la cabeza. Alberto Sileoni llegó al absurdo de imponer la presencia de docentes en las escuelas, incluso en aquellas donde no hubo clases por el paro de auxiliares o porque no concurrieron los alumnos. Un revival de los tiempos de María Eugenia Vidal. A pesar de Sileoni y el FUDB, en numerosas escuelas la docencia se organizó para sumarse a la medida dispuesta por ATE.

La lucha contra el sablazo a los salarios y jubilaciones -con la espada de Damócles del pacto con el FMI que atropella para un mayor ajuste del gasto previsional-, contra la implementación de la quinta hora en primaria y la precarización de miles de docentes en los programas ATR y Fines y por la defensa de las condiciones de trabajo y la educación pública choca con la burocracia sindical enemiga el paro general y toda acción unificada de la docencia. El reclamo de convocatoria inmediata a los cuerpos de delegados en las seccionales del Suteba va más allá de la lucha contra el vaciamiento y por la democracia sindical y debe ser el punto de apoyo para votar un plan de acción por todos los reclamos.