Sindicales

5/9/2020

La lucha de Algodonera Avellaneda entra en una nueva fase

Luego de 75 días de huelga, piquetes y movilización, el pasado lunes 31 de agosto, lxs trabajadores de Algodonera Avellaneda retornaron al trabajo en la planta del Parque Industrial Reconquista. Lo hicieron a instancias de una conciliación obligatoria emitida por el Ministerio de Trabajo provincial que fue acatada por la Federación de Sindicatos de Aceiteros y Desmotadores, que se colocó como representación sindical frente al intento de la AOT de ilegalizar el paro, quitándole el respaldo del sindicato al desconocer el conflicto salarial con el argumento de que la paritaria ya estaba cerrada.

Aceiteros afilió masivamente a los trabajadores de Algodonera y viene participando del conflicto, que está organizado por delegados de base por sector, que nacieron y se organizaron al calor de un proceso antiburocrático en oposición a la entrega de todos los reclamos obreros de la AOT. La lucha obrera de Algodonera es en reclamo de un aumento salarial, frente a salarios de hambre que paga Vicentin. No tiene ni tuvo un motivo de encuadre gremial. Los trabajadores siguen trabajando bajo convenio colectivo textil, aunque se desafiliaron de ese sindicato de rama y se pasaron a aceiteros.

En medio de escalada represiva del Estado para levantar por la fuerza el conflicto por cuenta y orden de Vicentin, es que la Federación emitió el viernes 28 de agosto un comunicado llamando a un paro regional de aceiteros de General Obligado y San Javier, zona donde está comprendida Algodonera (Avellaneda), abarcando las plantas del complejo Vicentin y Buyatti. Pero la acción terminó antes de empezar, con el dictado al unísono de parte del Ministerio de Trabajo de una conciliación obligatoria que la Federación acató a la velocidad del rayo.

Recordemos que la lucha de Algodonera tomó vuelo precisamente por desconocer en asamblea hace dos meses una conciliación trucha, igual que esta, porque no atiende ni se propone resolver ninguno de los 21 puntos del pliego de reclamos que elaboraron colectivamente lxs trabajadores.

Entre el lunes y martes se dieron dos audiencias: la primera con la Asociación Obrera Textil (AOT); la segunda, con Aceiteros. En la audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo entre la AOT y la patronal, no fueron convocados los delegados de la comisión interna de Algodonera, quienes son los representantes reales de fábrica y que están mandatados por asamblea. De la audiencia con la Federación Aceitera fueron inicialmente excluidos, ya que no estaban citados por Trabajo, pero los delegados se apersonaron y finalmente pudieron participar. Allí exigieron ser notificados de cara a la próxima audiencia, porque la reunión pautada ya había pasado a un cuarto intermedio

La mesa paritaria textil se volvió a reunir con presencia de lxs delegados, y allí apareció un ofrecimiento salarial que consiste en entregar un premio complementario por Covid, ya que vienen trabajando como personal esencial y pagar los días caídos por el paro. Lxs compañerxs están deliberando sobre esta oferta y ante todo rechazan que sea la AOT quien tenga la última palabra en esta negociación, después de que boicoteara la lucha de planta. Que haya aparecido una oferta de una patronal que se mostraba intransigente es sin dudas un paso adelante arrancado con la lucha.

La movilización

Luego de la militarización del Parque Industrial y del desalojo del pasado viernes 28/8, con más de 200 policías por orden del juez Santiago Banegas y del Ministerio Público de la Acusación, es decir, del Estado y el gobierno del PJ, lxs trabajadores resolvieron convocar a una movilización.

El domingo 30, una gran caravana popular acompañó a los trabajadores, a los que se sumaron sus familias, vecinxs trabajadores de otras empresas y hasta personas de localidades cercanas, para acompañar una manifestación que mostró la enorme solidaridad de clase que supo conquistar esta heroica huelga en el corazón del poder económico del grupo sojero Vicentin.

Tras 70 días, con diversas acciones de lucha organizadas por el cuerpo de delegados, que fueron dándole carácter activo al paro, como fueron los acampes, movilizaciones y cortes de ruta, las y los obreros textiles demostraron las enormes reservas de lucha que tiene la clase obrera de nuestro país para salir a defender sus condiciones de vida.

Durante todo este tiempo numerosas organizaciones de todo el país expresaron su solidaridad, como fueron sindicatos, comisiones internas, organizaciones territoriales, docentes, trabajadores de la salud y vecinxs. Desde el Partido Obrero dimos nuestro apoyo permanente a esta lucha, que representa un faro para la conquista de mejores salarios y condiciones de trabajo y también un reclamo contundente a las conducciones sindicales que mantienen una “paz social” a tono con el gobierno de Alberto Fernández y sus negociaciones con el FMI.

El tema del encuadre gremial

El directorio de Vicentin venía vaciando las audiencias de conciliación, con el argumento de que desconoce a la nueva representación sindical. Pero tampoco había dado respuestas antes, cuando la AOT y los delegados de planta llevaron el pliego de 21 puntos con reivindicaciones salariales, pero también de mejoras en las condiciones de trabajo, como los ritmos extenuantes de trabajo. Cobran 100 la hora más 10 de antigüedad, con salarios promedio de 23 mil pesos pese a que trabajan jornada completa, de lunes a sábado y hacen turnos rotativos. Como venimos diciendo, la base de la fortuna de Vicentin es la superexplotación laboral.

El problema del encuadre gremial no pasó por una pelea de encuadre del CCT, como ha sucedido en otros conflictos, sino que la Federación vino a ocupar el espacio de representación vacío que dejó la AOT sin que por esto cambie el reclamo obrero de base que era y es una recomposición salarial. Pero el tema está siendo manipulado por la patronal y el Estado para no soltar un peso, mientras Vicentin continúa vaciando su patrimonio desviando activos de la empresa concursada (Vicentin SAIC) a la una empresa gemela que quedó por fuera del concurso de quiebra, que es Vicentin Family Group.

La Federación Aceitera decidió levantar el conflicto apelando al método con el que viene sorteando los ataques patronales. Declarar la huelga general para acatar al unísono la conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo. Así el paro regional no pasó de un comunicado para entusiasmar incautos, porque hace años que este esquema de respuesta sindical se repite.

Sin un paro las medidas de apoyo se limitan a una colaboración superestructural que no puede doblegar el brazo de una patronal que actúa de forma impune como es Vicentin. Con su intervención en el conflicto no han dado muestras concretas de que verdaderamente sean una nueva representación sindical, con la aceptación de la conciliación reproduce la subordinación de la AOT al Estado y la patronal.

https://prod.prensaobrera.com/politicas/la-lucha-de-algodonera-avellaneda-abrio-un-camino-independiente-al-lobby-sojero-que-bancan-los-gobiernos/

Nueva etapa

Para triunfar Algodonera tiene que ser rodeada de solidaridad concreta.

Con un paro regional de las centrales y sindicatos que dijeron apoyar el reclamo contra los salarios de hambre y en defensa de todos los trabajadores del grupo Vicentin que tienen que prepararse para nuevas luchas en defensa de lo conquistado, como lo muestra la venta de Friar y las incógnitas que se abren con la quiebra que el gobierno de Alberto Fernández promueve desde el momento que retiró la intervención estatal y el proyecto de expropiación. Tienen que romper con la paz social que pactaron el gobierno, la UIA y la CGT y darle respuesta a los reclamos de los trabajadores que son sus representados.

Esta lucha entra en una nueva fase, porque la única lucha que se pierde es la que se abandona. A las y los obreros textiles de Algodonera les sobra tela para cortar.