Sindicales
18/7/2025
La presión tributaria cae sobre los trabajadores: Milei mete otro impuestazo a los salarios
Incumplió la actualización del piso para tributar Ganancias, para gravar a más asalariados.

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El MNI muy cerca de la línea de pobreza.
Desde el día de la fecha y hasta que finalice el año, el mínimo no imponible de Impuesto a las Ganancias se ubicará en $1,99 millones netos para un asalariado sin familiares a cargo y en $2,3 millones netos para los que tengan dos hijos menores. Por un lado, es preciso denunciar que la actualización semestral del piso de Ganancias fue inferior a la inflación acumulada en ese período (7,55% vs. 15,1%), cuando la ley indica que el reajuste debe ir indexado al IPC. A su vez, los trabajadores que logran un salario apenas por encima del umbral de la pobreza son confiscado por este tributo, mostrando que con Milei el sistema impositivo de Argentina es cada vez más regresivo.
Estamos hablando de montos muy cercanos a la línea de pobreza que, en junio, se ubicó en $1.128.398. Ni qué decir de la canasta de consumos mínimos que mide la Junta Interna de ATE Indec contemplando gastos básicos que están excluidos del cálculo oficial, como el alquiler: la misma alcanzó los $1,8 millones en mayo.
Como vemos, todo aquel colectivo obrero que logre franquear el techo a las paritarias que impulsa el oficialismo se verá gravado por este impuesto. Cuando la cuarta categoría directamente debería estar exceptuada, dado que el salario no es ganancia, sino -en el mejor de los casos- el valor de cambio de la fuerza de trabajo. Las ganancias son privativas de los capitalistas y las obtienen apropiándose de las riquezas creadas por los trabajadores durante su jornada laboral.
El gobierno pretende revertir la caída de la recaudación (se contrajo 0,8% real en los primeros seis meses del año en términos interanuales, según la OPC), agravando la presión impositiva sobre los trabajadores. Mientras tanto, los capitalistas gozan de la reducción de alícuotas en Bienes Personales, blanqueo de capitales y todo tipo de regímenes de exención tributaria. Cabe resaltar que el fisco deja de recaudar por estos últimos nada menos que $27 billones anuales, mientras que Milei amenaza con vetar el paquete de leyes en favor de los jubilados y las personas con discapacidad, que implican una inversión muy a inferior a esa cifra, de alrededor de $10 billones por año.
En definitiva, la carga impositiva del país se posa cada vez sobre las espaldas de los trabajadores. A la reposición de la cuarta categoría de ganancia se suma ahora el aumento de impuestos a los combustibles, que se traslada a los consumidores. Todo en función de obtener un superávit fiscal que sirva de garantía para el repago de la deuda usuraria. Sin ir más lejos, el resultado primario de junio fue de $790 mil millones, de los cuales $240 mil millones fueron al pago de intereses de deuda.
Tenemos que librar una lucha a fondo por la abolición del impuesto al salario. El plenario obrero del 16 de agosto será una instancia clave para discutir cómo impulsarla.

