En las últimas horas se han generalizado las denuncias contra los recortes salariales en cadenas de comida rápida mundialmente famosas, como Mc Donald's, Burger King, KFC, Starbucks, entre otras.

Frente a ello, desde la secretaría de unidad obrero-estudiantil de la FUBA lanzamos un empadronamiento para exigir al Estado y a las empresas que se garantice la totalidad de los salarios y puestos de trabajo.

Estas cadenas no son conocidas solamente por las multimillonarias ganancias que tienen a lo largo y ancho del mundo, sino además por la extendida precarización laboral que ejercen sobre sus trabajadores -en la inmensa mayoría, jóvenes que necesitan insertarse a como dé lugar en algún trabajo para subsistir.

Han aprovechado la crisis producida por el coronavirus para desenvolver mayores ataques a sus trabajadores, justificándose en la baja de la actividad para recortar los salarios un 65%. Se apoyan también en que el decreto de prohibición de despidos, establecido por Alberto Fernández días atrás, que deja abierta la posibilidad de suspensiones con rebajas salariales. 

Todo esto cuando siguen haciendo ventas a través de los deliverys, y, de conjunto, cuando cuentan con muchísima espalda financiera y de ganancias para seguir sostener los míseros salarios que pagan a sus trabajadores. El Estado debe intervenir, abriendo los libros de estas empresas y garantizando la estabilidad laboral y salarial de todos los trabajadores.

Esta situación que se extiende a restaurantes y bares debe ser enfrentada por los trabajadores. La burocracia de gastronómicos es aliada directa de las patronales. El sindicato pastelero, si bien formalmente rechaza el ataque, nada hace por organizar el paro en todas las cadenas.

Por todo esto, apuntamos a que la campaña que lanzamos sea el punto de partida para una organización obrera juvenil de todo el gremio de comidas rápidas y restaurantes.