Sindicales
19/8/2024
Las automotrices están abriendo paso al desembarco de empresas extranjeras
Buscan beneficios en el RIGI.
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Empresas automotrices.
Con el avance del gobierno luego de la aprobación de la “Ley Bases” y la reforma laboral, las patronales de las automotrices van allanando el camino para que el impacto negativo sea lo más silencioso posible dentro de las terminales. Situaciones similares se dan en las fábricas autopartistas y proveedoras del sector automotriz.
Con el implemento del Rigi, la competencia por nuevas inversiones en la industria metalmecánica es voraz. Por ejemplo en la ciudad de Zárate, donde se encuentra Toyota, principal fábrica y exportadora de vehículos del país, el intendente decidió otorgar deducciones impositivas a las empresas que decidan instalar sus plantas en el parque industrial zarateño. Por otro lado VW está en tratativas con empresas automotrices chinas para fusionar sus producciones en la planta de Pacheco, pero para esto debe demostrar a sus pares orientales la decisión empresarial de “mejorar la productividad” y adoctrinar a sus operarios bajo normativas laborales semejantes a las utilizadas en el país asiático.
Para lograr este propósito la empresa alemana cuenta con el aval del Smata que, haciendo un trabajo nefasto, tratando de cuidar los intereses patronales, y en nombre de “cuidar nuestra industria” coloca como única variable de ajuste la reducción de personal, aumentando así la tasa de explotación y ayudando a confeccionar las listas de operarios para su posterior “retiro involuntario”, mirando para otro lado cuando los compañeros piden explicaciones.
Esta situación en VW es insoportable. Las y los compañeros son denigrados, maltratados y, cuál ganado que va al matadero, son llevados al encuentro con el personal de laborales junto a los abogados de la empresa, sin poder contar con el acompañamiento de los delegados. Se trata directamente de “un apriete” para elegir entre ser “retirado voluntariamente” con un beneficio económico, o esperar que en los próximos días llegue el telegrama de despido sin más y lo correspondiente a una indemnización, vaya a saber bajo qué ley.
Este método de extorsión se viene dando desde que los operarios volvieron de las vacaciones y suspensiones, allá por el mes de febrero, siendo insoportable la incertidumbre, sabiendo que cuando “te llevan a la escuelita”, lugar donde los esperan los verdugos, son presionados sin piedad ni reconocimiento alguno por los años trabajados en la empresa. Incluso a medida que pasan los meses, la patronal va mejorando sus métodos extorsivos, echando selectivamente a compañeras y compañeros que se negaban al ofrecimiento de “retirarse voluntariamente”, o a encargados de distintos sectores, los cuales eran expuestos como ejemplo para demostrar que cualquiera puede quedar desvinculado sin ningún beneficio económico. Más aún, en estos días la nueva forma de bastardear a los operarios es llevándolos a la antesala de la ya mencionada “escuelita” y, luego de dejarlos a la espera por varias horas, son enviados nuevamente a la línea de producción, sin ninguna explicación, dejándolos expectantes a lo que pueda suceder al día siguiente, asestando a las y los trabajadores un mazazo psicológico irreparable.
Ante la disyuntiva de irse con algo de dinero extra, o ser despedidos solo con la indemnización, bajo mucha presión y angustia algunos compañeros deciden retirarse “(in)voluntariamente”, teniendo que afrontar la realidad económica de un país devastado por la políticas de ajuste y tarifazos. De esta manera, la empresa y el gremio justifican que en la fábrica no hay despidos: “el que se va es porque quiere”.
Evidentemente la patronal aprovecha la coyuntura política y, en medio de una ofensiva brutal que sufre todo el pueblo trabajador, acelera con el recambio generacional de los operarios, “descartando” a las y los compañeros con mayor antigüedad, y a los que tienen algún problema físicos debido a los insoportables ritmos de producción. El objetivo es dejar a los trabajadores más jóvenes con salarios más bajos y exigirles mayor productividad.
Todo este movimiento se da en un momento particular del país, especialmente en el sector industrial donde la actividad ha caído estrepitosamente, dejando a la vista los desastrosos índices de pobreza, de caída del consumo de alimentos, etc. El gobierno avanza con su “plan de guerra” contra la clase obrera junto al acompañamiento de diputados, senadores, gobernadores y dirigentes políticos que argumentan su accionar colaboracionista proponiendo candidatos para las próximas elecciones, sin cuestionar en ningún momento las consecuencias de la política impuesta por el actual gobierno.
Las y los trabajadores no podemos seguir esperando que la burocracia sindical se ponga al frente de los reclamos obreros, es evidente que hay un pacto tácito entre algunos gremios y las patronales para hacer pasar el ajuste y la “modernización laboral” a costa del sacrificio de los obreros. Es necesario tomar como ejemplo la lucha que están dando los compañeros del Sutna y de distintos sindicatos, que por sus experiencias combativas van generando una conciencia en la clase trabajadora que potencia la lucha por el bien común de todo el pueblo trabajador, convocando a asambleas, paros, movilizaciones, y todo tipo de acción que ponga de manifiesto el descontento obrero y enfrente el avance de las patronales. Es fundamental preparar la huelga general para terminar con el plan de Milei y parar la “motosierra” de los gobernadores, quienes con la excusa de que no hay plata trasladan el ajuste a la clase trabajadora.