La Legislatura neuquina rechazó el tratamiento del proyecto n° 11.818 que estipula la expropiación de la planta de Cerámica Neuquén (que había sido recuperada por sus trabajadores en 2014). En esa línea, en el día de ayer, el cuerpo legislativo también rechazó pronunciarse contra el remate de la fábrica. Se trata de dos pronunciamientos claros por parte de los partidos del régimen, que reflejan con claridad su hostilidad a la experiencia obrera ceramista y a la defensa de los puestos de trabajo.

La oposición al debate de la expropiación de Cerámica tuvo los votos del oficialismo provincial (el Movimiento Popular Neuquino) y de sus bancas satélites, de los partidos que integran la coalición (en quiebra) de Cambiemos y parte de los votos del Frente de Todos. Estos últimos, ilustrativos de que una fuerza que desarrolla el ajuste a nivel nacional no puede ser un fiel y consecuente defensor de los intereses obreros. Solo los legisladores del Frente de Izquierda, Patricia Jure y Andrés Blanco, sostuvieron los reclamos de los obreros ceramistas.

Mientras esto ocurría, una gran concentración se desarrolló en las afueras del recinto. Allí participó una destacada delegación del Polo Obrero, el MTD (cooperativa de vivienda) y diferentes agrupaciones y partidos de izquierda. La unidad entre organizaciones piqueteras y la cooperativa de vivienda es clave, ya que una de las grandes demandas es la reactivación de la obra pública y, por esa vía, la lucha por el trabajo genuino.

El rechazo operado por los partidos capitalistas sirve para sacar conclusiones. En primer lugar la incompatibilidad de intereses entre los partidos patronales y los reclamos obreros y la experiencia ceramista y, en segundo lugar, la necesidad de reforzar e impulsar a una escala mayor la campaña por la expropiación y estatización de Cerámica Neuquén, bajo control obrero.

Este sábado, la multisectorial contra el ajuste y la represión se reunirá y promoverá nuevas acciones de lucha.