Sindicales

21/3/2025

Licuación de los haberes jubilatorios: los más bajos de la historia

Mantengamos el apoyo a las movilizaciones de jubilados para lograr una mínima equivalente a la canasta básica.

Foto: Gerardo Mirkin @ojoobrerofotografía

La lucha persistente de los trabajadores jubilados, que todos los miércoles enfrentan la represión de las fuerzas enviadas por Patricia Bullrich para poder llevar a cabo la protesta y los reclamos frente al Congreso, se ha convertido en una causa popular. Dos plazas pobladas acompañaron la actividad en repudio a la represión y en apoyo a las demandas de los jubilados que, en su inmensa mayoría cobran haberes que no cubren siquiera la canasta de indigencia, es decir la que necesita para poder comprar los alimentos para la subsistencia.

Todos los gobiernos

El deterioro de los haberes ha sido sistemático y fue responsabilidad de gobiernos de distintos signos políticos. En lo más reciente, desde marzo del 2023 hasta el mismo mes de este año, la caída en términos reales de las jubilaciones alcanzó al 20 por ciento, en el caso de las mínimas con el bono adicionado que no integra el haber y cuyo valor el gobierno está licuando mes a mes al mantenerlo congelado (Chequeado 19/2/2024).

Pero, para los jubilados de más años de retirados, si la comparación se realiza entre febrero de 2025 y el máximo alcanzado en septiembre del 2013, la pérdida que acumulan los haberes son: la jubilación mínima con bono un 35% abajo y las restantes un 48% abajo, según la consultora Equilibra

A esto se agrega la injusticia del tope en las jubilaciones, que en abril será de $1.923.114. En muchos gremios, por convenio, sus trabajadores cobran más de $2.500.000, sea por la especialidad, por la peligrosidad o por sus luchas. Lejos quedan del 82% móvil.

La canasta para vivir

La Defensoría de la Tercera Edad informó que el valor actual de la canasta básica de los jubilados es de $1.200.523, mientras que el haber jubilatorio que cobra más de la mitad de los jubilados, que tienen la mínima, alcanzará este mes a los $279.121,71 más el bono aleatorio de $70.000, congelado desde hace un año. La actualización del valor del bono, con mismo índice aplicado a las jubilaciones, lo habría llevado hoy a los $145.303, según cálculos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Y el gobierno anticipó que seguiría congelado durante todo el 2025.

A esta virtual licuación mensual de los haberes por la caída en el valor del bono, se le suma la maniobra del gobierno de “actualizar” las jubilaciones con el índice del costo de vida de dos meses atrás. Es que de esa manera hace imposible que haya ni la más mínima recuperación del poder de compra de los haberes, ya que solo acompañan el incremento del costo de vida.

Los más bajos de la historia

Pero, además, este cambio en el mecanismo de actualización, que el gobierno de Milei impuso hace casi un año, congela el poder de compra de las jubilaciones en uno de los valores más bajos de la historia. Es que no solo consolida la pérdida del 20% respecto de marzo del 2023, sino que, en términos reales, los valores actuales de las jubilaciones son similares a los que se cobraban durante la crisis del 2001 (Centro de Investigación y Formación de la República Argentina, Cifra), lo que muestra el nivel de la ofensiva del gobierno sobre los haberes, que se orienta hacia la liquidación lisa y llana del sistema jubilatorio.

En ese camino está la decisión de eliminar la posibilidad de jubilarse por medio de la moratoria previsional que vence el 23 de este mes. Así, cada año dejarán de jubilarse alrededor de 200.000 trabajadores, el 70% mujeres, lo cual supone siete de cada diez hombres y 9 de cada 10 mujeres.

Contra jubilados y contra activos

El ataque es, entonces, contra todos los trabajadores y así lo entendieron los muchos miles que colmaron los dos últimos miércoles la plaza Congreso, y es la razón de la simpatía que despierta la lucha de los jubilados en amplios sectores de la población.

Es necesario mantener el apoyo a las movilizaciones de los jubilados para lograr el aumento de los haberes a un mínimo equivalente a la canasta básica, el 82% del salario en actividad y movilidad automática por aumento de salario o inflación –el más alto-, duplicar el tope máximo de los haberes previsionales y liquidar el intento del gobierno de eliminar el régimen jubilatorio.

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