Othacehé acaba de tomar la decisión de autorizar a otra empresa de transporte de la zona, concretamente a la 216, a circular por la ruta 200 y hacer un recorrido que le pertenece a Transporte del Oeste, hoy Ecotrans. El argumento de Othacehé para justificar semejante medida es que la toma en defensa de los usuarios.

 

Viniendo del intendente de un distrito donde las escuelas se caen a pedazos, donde la educación y la salud están en un cuadro de abandono por falta de presupuesto, donde los barrios carecen de los servicios más elementales: agua potable, cloacas, alumbrado público, pavimento, viviendas… lo mínimo que puede decirse es que sus palabras no son “creíbles”. Nadie cree en este súbito interés por las necesidades de transporte de la población cuando el intendente viene ignorando y dándoles la espalda a todas y cada una de las necesidades populares más apremiantes.

 

A Othacehé no le interesa garantizar, ni está en condiciones de hacerlo, un servicio de transporte público de pasajeros adecuado a las necesidades de los vecinos.

 

¿Qué hay, entonces, detrás de la decisión del intendente? Sencillamente, un negociado, uno más de los tantos que han existido en el pasado. A nadie se le escapa que hace mucho tiempo las empresas de transporte de la zona oeste vienen conspirando para precipitar el derrumbe y desguace de Transporte del Oeste, de modo de quedarse con los recorridos, varios de los cuales son extremadamente rentables. Un verdadero botín de guerra del cual hay muchos interesados en apropiarse.

 

A Othacehé lo tienen sin cuidado los usuarios. La resolución municipal apunta a lubricar este gran negociado, sin importarle que esta operación comercial deje en la calle a 800 choferes, y menos aún los vecinos, el público usuario, que será sometido a un transporte más caro y deficitario, excluyendo de los recorridos a las barriadas más carenciadas.

 

Al momento de salir este nuevo número a la calle, los trabajadores de Transporte del Oeste habrán efectuado el acto público que convocan en la plaza de Merlo, que habrá constituido el primer mojón en el plan de movilización que han resuelto poner en marcha para derrotar esta nueva provocación de Othacehé.