Este 21 de abril, en el marco de las paritarias municipales de Coronel Pringles, los trabajadores organizados en el Fesimubo decretaron el estado de alerta. El gobierno municipal ofreció un aumento del 40% en cuotas hasta agosto, una paritaria dentro de la pauta de ajuste fijada por Massa y el FMI. El sindicato reclama un aumento del 40% en una sola cuota y monitoreo según el avance de la inflación que no para de crecer. En este marco, los trabajadores hicieron una manifestación dentro del municipio pringlense con la consigna “no a un mísero aumento en cuotas”.

El gobierno municipal de Lisandro Matzkin (Juntos por el Cambio) los acusó de antidemocráticos por usar la fuerza ocupando espacios públicos y cortar las labores del municipio, y procedió a llenar el lugar con una fuerte presencia policial.

Un trabajador municipal recién ingresado recibe por 30 horas semanales de trabajo unos $58.000 pesos mensuales, cuando un alquiler en Pringles es de $60.000 y la leña para calefaccionarse está en unos $4.000 los 100 kilos ($16.000 por mes aproximadamente). Hoy, la canasta para no ser pobre asciende a $ 191.228. Como se ve, la situación de un trabajador de Cnel. Pringles se ubica claramente en la indigencia, al igual que en el resto de la provincia de Buenos Aires gobernada por Kicillof, donde la mitad de la población se encuentra en la pobreza. Un polvorín social.

Los concejales del Partido Obrero-Frente de Izquierda Unidad se hicieron presentes en la acción de lucha expresando su solidaridad y apoyo a los trabajadores. Fuera los políticos capitalistas. Es urgente recomponer los salarios. Abajo el ajuste del FMI.