Sindicales

17/8/2022|1651

Marcha de la CGT: un intento de descomprimir y absolver al gobierno

De izq a der: Daer, Acuña, Moyano y Piumato

El 17 de agosto, la CGT realizó una movilización desde el Obelisco hacia el Congreso de la Nación, contra “los especuladores y los formadores de precios” y a favor del gobierno, al cual exculpa por la imparable inflación y la pulverización del poder adquisitivo de los salarios, siendo este quien habilita constantemente mayores aumentos en los Precios Cuidados y que está aplicando un tarifazo generalizado. A su vez, la convocatoria, realizada mediante un comunicado, carecía de cualquier tipo de reclamo obrero y salarial concreto y contaba con un planteo de “acuerdo nacional” entre los mismos responsables del ajuste, y un “consenso político” con los mismos sectores que empobrecieron a los trabajadores.
Incluso, siendo una maniobra más para evitar la intervención de los trabajadores ante el agravamiento de la crisis, numerosas entrevistas de quienes concurrieron reflejaban el clima de bronca por la destrucción salarial y jubilatoria, y la situación social crítica.

Pablo Moyano realizó antes un acto de su corriente. En su afán por desviar la responsabilidad del ajuste, llamó a defender al gobierno contra golpistas y especuladores. Y atacó a los que le “sacan el plato de comida a los trabajadores”. Pero es el gobierno quien anuncia tarifazos, le otorga exenciones impositivas a las patronales exportadoras, que están a la cabeza de la fuga de capitales, el que paga la deuda externa usuraria, habilita a las petroleras a girar dividendos al exterior y les garantiza altos rendimientos a los especuladores.

Héctor Daer realizó una defensa cerrada de la coalición oficial, al tiempo que planteó: “Las paritarias son la dinámica necesaria para sostener el poder adquisitivo del salario, no es que tengamos temor a que se suspendan (…). Habrá una revisión ahora y muchas más adelante, la dinámica de la paritaria tiene que ir acompasando la dinámica de la economía, ojalá que todo sea para abajo”. En una advertencia velada de la posibilidad de suspender las paritarias, encubrió el retroceso salarial que tiene el movimiento obrero con las paritarias que discute la burocracia.

En cambio, Moyano defendió la idea de un bono de suma fija, que plantea el kirchnerismo y que achataría la pirámide salarial, licuando la discusión en paritarias. Se dividen pero ninguno propone un plan de lucha para recuperar el poder adquisitivo perdido de salarios, que en muchos casos están por debajo de la canasta de pobreza. El planteo del kirchnerismo de ir a aumentos por medio de sumas fijas golpearía fuertemente las escalas salariales e implicaría licuar el lugar de la burocracia sindical en las negociaciones paritarias y en la propia crisis, teniendo reclamos pendientes que gestionar, como el de los fondos de las obras sociales.
En sus declaraciones, Daer entra en coincidencia con la idea de “garantizar estabilidad” y “asegurar una política anti-inflacionaria con amplio consenso social”, y le hizo un guiño a la convocatoria del gobierno a un nuevo “acuerdo de precios y salarios” (donde siempre pierden los salarios). Cabe recordar que esta misma política fue la que habilitó las remarcaciones y la disparada de la inflación, en tanto los salarios quedaron anclados a las sucesivas pautas oficiales o a las actualizaciones negociadas con el Ejecutivo nacional, todas por debajo de la inflación.

Los resquebrajamientos de la burocracia, como se ve, estuvieron en el orden del día. Facundo Moyano cuestionó la orientación oficialista de la movilización, cuando denunció que la CGT no hizo ninguna medida en los últimos tres años y agregó que “cuando gobernaba Macri, el responsable de la inflación era Macri… ¿Ahora gobierna Alberto y el responsable son los formadores de precios?”.

Tras estas divisiones y el apoyo al gobierno de todos los bloques, en la marcha se expresó un malestar que se difunde entre las bases obreras. Está planteada la cuestión que viene defendiendo el movimiento piquetero independiente y el sindicalismo combativo: el paro nacional y el plan de lucha. Para defender los reclamos es necesario que las organizaciones obreras rompan con el gobierno del ajuste. En ese sentido, el Plenario del Sindicalismo Combativo y el movimiento piquetero convocaron a movilizar a Plaza de Mayo, con una perspectiva clara de enfrentar al gobierno, luchando por aumento de salarios, de jubilaciones y de ayuda social; contra la entrega de la CGT y de las CTAs, y con el objetivo de arrancar un paro nacional y un plan de lucha.

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