Luego de haber votado un paro con permanencia el miércoles por la mañana, los delegados de la fábrica fueron convocados por el Ministerio de Trabajo.

En esa reunión, la empresa inició la negociación con una intransigencia absoluta y amenazas de despedir más compañeros. Frente a estos aprietes, los delegados sostuvieron su postura. Luego de un cuarto intermedio, finalmente, se avanzó en un acuerdo que consta de la reincorporación de los últimos 3 despidos, abrir una negociación para reincorporar a un grupo de compañeros más y revisar la liquidación de todos los compañeros que decidieron aceptar el despido. Ante esto, la asamblea de fábrica resolvió levantar la medida.

Otra consecuencia de la jornada de lucha fue que la patronal, al menos por ahora, retiró la presencia policial de la planta. Los mismos policías que durante la semana recorrieron la fábrica controlando a los obreros (como si fueran reos en una cárcel) fueron los que acompañaron a los funcionarios y la empresa en el recorrido de la fábrica al levantarse la toma.

Durante la jornada se acercaron a dar su solidaridad la comisión directiva del SUTNA, compañeros del SITRAIC, Tribuna Docente, Agrupación Causa Ferroviaria Mariano Ferreyra, R&R, Delegados de la fábrica EZETA y el diputado provincial del FIT-PO, Guillermo Kane. También los vecinos del barrio aledaño a la fábrica se sumaron al repudio al conocido negrero de la zona.

Tras el ejemplo de AGR los trabajadores se reagruparon para detener los atropellos patronales y con la perspectiva de defender la organización dentro de la fábrica.