En un acto apresurado, y a espaldas de les trabajadores, la Asociación de Médicos Municipales (AMM) y el gobierno firmaron la paritaria 2021, en consonancia con lo establecido por Alberto Fernández a nivel nacional. Así, el gobierno otorgó una suma de 30% en 3 cuotas, con una cláusula de revisión en octubre. Este acuerdo era de esperarse ya que el gremio municipal Sutecba puso el gancho al mismo porcentaje.

AMM anunció este acuerdo junto a un resumen de la paritaria 2020, y estableciendo un último aumento de 8 mil pesos correspondientes al año pasado. Con su mágica calculadora, contabilizan una paritaria 2020 que va del 36 al 40%, según categorías. Y se vanaglorian de haber superado a la inflación. Pero esto no es ni cierto ni suficiente.

Lo que AMM omite es que parte del porcentaje cobrado el 2020 correspondió a la cláusula de revisión del 2019 (7,9%). El aumento del 15% se terminó de cobrar en febrero, y aún no percibimos la suma fija de 8 mil que nombra el acuerdo. Es decir, paritaria 2020 cobrada en abril del 2021.

En el caso de les trabajadores de guardia, la paritaria llega con retraso, ya que desde el 2019 no hubo ningún aumento para el sector más expuesto a la pandemia. La brecha salarial entre titulares de guardia y suplentes escala a 30 mil pesos por mes de diferencia por el mismo trabajo, una muestra clara de la precarización laboral.

La pandemia expuso el vaciamiento hospitalario y la falta de recurso humano en su máxima expresión y, mientras se espera una segunda ola, el gobierno de la Ciudad perpetua contratos flexibilizados de miles de profesionales de guardia sin abrir cargos necesarios.

Luego de 9 meses sin paritarias, los aumentos no se acercan ni por asomo a una recomposición salarial. Ese fue el reclamo que se hizo escuchar en las jornadas de lucha de diciembre, donde profesionales de planta, guardia, residentes y concurrentes paraban y marchaban por aumentos del 100%.

Las asambleas y paros del 2020, impulsados por las bases, expresaron la situación de derrumbe que sufre nuestro salario. Por eso, Les trabajadores de la salud y todes les municipales debemos rechazar está paritaria, sabiendo que estamos en una escalada inflacionaria y que se sigue negando una recomposición salarial.

En abril, un residentes de primer año cobrará en mano 59 mil pesos, solo 4 mil pesos por encima de la línea de pobreza y con una canasta familiar en 85 mil. Con un cálculo inflacionario del 50% para el 2021, el gobierno y las burocracias sindicales buscan que paguemos la crisis de nuestros bolsillos.

Una vez más, AMM firma una paritaria sin consultar a las bases y con la complicidad de la Federación. Luego de convocar a una caravana por el salario dónde se le negó la palabra a residentes de la Asamblea CABA, el gremio de profesionales no médicos se llamó al silencio.

Les trabajadores de la salud necesitamos organizarnos. Con la experiencia de lucha y organización de la Asamblea CABA y las asambleas hospitalarias que se pusieron en pie, al rechazo de la paritaria debemos acompañarlo con un debate en los efectores, retomando el método democrático que nos llevó a organizar los paros y movilizaciones de diciembre pasado.

Abajo el cepo del 30% para las paritarias. Recuperación del 13% perdido en 2020. Incremento del básico en un 63%, para empatar la inflación del año anterior y la previsión del actual, con actualización trimestral por inflación. Básico de $100.000 para los trabajadores de la salud. Salario, ART y obra social para concurrentes, no al cierre de cupos. Abolición del impuesto al salario.Basta de aprietes, refuncionalizaciones arbitrarias y presencialidad sin condiciones. Prohibición de despidos y pase a planta permanente de personal contratado y en planta transitoria.