Sindicales

2/11/2020

ACAMPE DE SALUD

Mendoza: en las vísperas de un nuevo salto en la lucha de salud

El 4 y 5 de noviembre, jornada de lucha por los derechos de los trabajadores de salud.

El 4 y 5 de noviembre las y los trabajadores de la salud en Mendoza realizarán un acampe para exigir al gobierno de Rodolfo Suárez un aumento salarial de emergencia, el pase a planta permanente efectivo de todos los precarizados y el pase al régimen 27 -profesionales- de las y los licenciados en enfermería que hoy se encuentran en el régimen general.

La lucha de salud surge desde las bases, con asambleas autoconvocadas, sobrepasando la pasividad y la tregua de las burocracias sindicales y retomando la enorme trayectoria de combatividad de los trabajadores de la salud mendocinos.

Pero vale destacar que estas autoconvocatorias no son antisindicato, como sucede en numerosos procesos similares, y como lo demuestra que el Sitea (Sindicato Único de Trabajadores del Estado Autoconvocados) haya podido participar y apoyar desde el inicio.

Por el contrario, desde el principio han buscado articular con los sindicatos del sector y exigen a las conducciones ponerse al frente de la lucha. Esto no significa someterse a la parálisis de los mismos ni acatar imposiciones, sino llamarlos a ocupar el lugar que deberían respetando las decisiones de las asambleas. Hace algunas semanas circulaba un flyer con el conocido lema “con los sindicatos a la cabeza, o con la cabeza de los sindicatos”, lo que resulta una buena síntesis de este proceso.

La negativa permanente del gobernador Suárez de recibirlos y por supuesto de dar respuestas -mientras difunde videos saludando la vocación de los trabajadores de la salud y aparentando devoción- lejos de desmoralizar a los compañeros, los fue fortaleciendo. Las asambleas esporádicas por hospital se convirtieron en asambleas semanales interhospitalarias donde debaten y resuelven los pasos a seguir.

Mendoza es una de las pocas provincias, sino la única, que no ha dado ningún tipo de aumento o bono o compensación monetaria alguna a los trabajadores estatales en todo el 2020, con una inflación que estiman que superará el 40%. Se ha postergado el aguinaldo de junio y todavía hay trabajadores que no lo cobran. A 7 meses de iniciada la emergencia sanitaria y a 4 meses de haber vociferado en los medios sobre el decreto de pase a planta, todavía no ha pasado ninguno de los 3.000 precarizados de la salud que cobran entre $16.000 y $21.000.

El acampe es un salto en las medidas de lucha que vienen creciendo progresivamente desde hace meses y tiene por objetivo hacerse escuchar y convocar a más compañeros y sectores. Hasta ahora la presencia más destacada es la de enfermería, pero desde las asambleas buscan ganar a la lucha a técnicos, administrativos y médicos. También confluir con otros trabajadores, como los docentes.

Durante la permanencia habrá numerosas y variadas actividades, desde una campaña de concientización sobre el Covid-19 a la población hasta un encuentro de bandas. Una de ellas es una Asamblea General de Salud buscando la participación de sectores que hasta ahora no lo están haciendo. En la Asamblea se resolverán los pasos a seguir, dejando claro que el acampe no es ningún cierre sino por el contrario busca ser un punto de inflexión en la lucha para arrancar al gobierno todas las reivindicaciones.

Vamos a defender y bancar el acampe, como venimos haciendo con cada medida de lucha, e invitamos a todos los trabajadores, a los luchadores, a rodear de solidaridad a los trabajadores de salud ya sea yendo físicamente al acampe o mandando fotos y videos en apoyo a los reclamos. Si gana la salud, ganamos todos los trabajadores.