Sindicales
27/5/2024
Mendoza: los judiciales siguen de paro por salario
Rechazan el decreto y marcan el camino para derrotar el ajuste de Alfredo Cornejo.
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Lucha de judiciales.
La lucha de los empleados judiciales por quebrar el techo salarial del gobernador Alfredo Cornejo ya atraviesa su tercera semana. Esto, con paros totales de actividades, concentraciones, movilizaciones e incluso un acampe en el Cuarto Piso del Palacio Judicial de la provincia.
El gobierno ofreció un “aumento” miserable, que constituye un recorte salarial. En primer lugar, porque las 3 cuotas, de un 11% cada una, se ubican por debajo de la inflación mensual. En segundo lugar, porque cristaliza la pérdida de poder adquisitivo por la inflación acumulada anteriormente.
El decreto con el que se pretendía cerrar el conflicto fue acompañado con descuento de los días de paro, persecuciones por parte de los jefes y amenazas de conciliaciones para terminar con la huelga; todo esto no puede esconder el hecho de que cuando alguien se acerca a registrar alguna denuncia no puede hacerlo por el alto nivel de acatamiento, que incluye a los ayudantes fiscales.
La pérdida de poder adquisitivo de los judiciales ha dejado salarios iniciales por debajo de la línea de indigencia. Al mismo tiempo, los jueces de la Corte Suprema cobran 8.700.000, tienen privilegios y están eximidos de pagar impuestos.
La voluntad de lucha de los judiciales se mantiene bien arriba, sin dejar otra alternativa a la directiva del gremio que seguir y declarar la continuidad de los paros.
La casta dividida
Las declaraciones de Jose Valerio, quien llegó a la Corte de la mano de Alfredo Cornejo, deben ser tenidas en cuenta. El Ministro aseguró que el problema del poder judicial no se reduce a un conflicto salarial.
Esto que podría interpretarse como un guiño a los judiciales y sus condiciones de trabajo entraña una crisis de fondo.
El ajuste cornejista está paralizando las reformas reaccionarias que el mismo Alfredo Cornejo impulsó; Valerio sencillamente le reclama que si no pone fondos en el poder judicial no podrán aplicar las reformas judiciales, muchas de ellas necesarias para la persecución de luchadores populares pero por sobre todo para garantizar la “seguridad jurídica” que reclaman las patronales.
Los trabajadores judiciales solo deben confiar en sus propias fuerzas, en la deliberación colectiva de sus asambleas y el poder de los paros y movilizaciones. La defensa del salario y la pelea por recomponerlo no puede ser usado para los intereses de los ministros de la Corte y mucho menos para avanzar en las reformas antipopulares de los ministros y Alfredo Cornejo.
¡Que ganen los judiciales!
Los trabajadores judiciales pueden ganar esta pelea, el conflicto también es seguido con mucha atención por los trabajadores de la salud y la educación que fueron entregados en la paritaria por sus conducciones sindicales burocráticas. La mayoría de los gremios estatales le está garantizando a Alfredo Cornejo una reducción del gasto en salarios mientras avanza con reformas flexibilizadoras, privatizadoras y de ajuste como ya lo hizo en salud.
La situación reclama rodear de la más amplia solidaridad la gran lucha librada por los judiciales que de momento tiene en jaque al gobierno y la Corte. Es el camino que deben tomar todos los trabajadores para abrir un curso de deliberación en todos los lugares de trabajo. Esto, para quebrar los planes de ajuste, en marcha, de Cornejo, que son la expresión local del plan motosierra del presidente, Javier Milei.
