Tarifazos, devaluación, paritarias a la baja, “aumento” salarial en cómodas cuotas y un nuevo ítem aula forman un combo de medidas que golpean aún más a las y los trabajadores de la educación, y a otros sectores como la salud y los servicios públicos.

El comienzo de las paritarias y la negociación llevada a cabo entre el gobierno de Rodolfo Suárez y la conducción del SUTE dilapidó una lucha en ascenso que había comenzado con 15 mil trabajadores y trabajadoras de la educación en la calle y que manifestó su descontento en un NO rotundo, a las sumas ofrecidas por el gobierno.

Una maniobra de la conducción del sindicato, en contra del rechazo, se expresó en un referéndum enviado a la base buscando aceptación, con poco debate y con artilugios burocráticos y retóricas de los dirigentes para acordar a como de lugar. Finalmente, la burocracia traicionó el rechazo a los nuevos “presentimos” proclamado en los plenarios, cerrando la paritaria a la baja y a espaldas de los trabajadores.

Las bases no se hicieron esperar

El “parientazo”, una movilización que nació en el interior de la provincia en contra del acuerdo paritario, más precisamente desde Valle de Uco (que también lucho en defensa de la ley del agua), y fue recorriendo la ruta 40 en una jornada de más de 12 horas de marcha, con asambleas en el Predio de la Virgen que motivó la movilización y el caravanazo hacia la Legislatura en la Ciudad de Mendoza. A pesar de la maniobra del Gobierno de desactivarla depositando, el mismo sábado, una suma miserable correspondiente al ítem útiles para docentes e indumentaria para celadores, la lucha se dio igual.

La inflación liquidó el acuerdo paritario

Entre confusiones que sugerían que los salarios de marzo estaban mal liquidados, por cuestiones técnicas, y que los reclamos deberían hacerse por vía online, los trabajadores de la educación se cuestionaban cuál fue el acuerdo ya que este no se registraba en el bono de sueldo. Mientras tanto la conducción del SUTE circula en soledad por los pasillos de la Casa de Gobierno exigiendo el “cumplimiento de lo acordado” para evitar masivas movilizaciones.

Vergonzosamente tibia fue también la respuesta de la conducción a la exigencia de la DGE para que los suplentes cuenten con un certificado de antecedentes penales para ejercer y tomar cargos, aceptando el pedido y consolidando de un nuevo atropello.

Rechazamos el pacto de pobreza

Como se demostró en el parientazo con el rechazo a las propuestas paupérrimas de aumento salariales, desde Tribuna Docente, convocamos a continuar con todas las acciones posibles que rompan con la tregua y el pacto entre la conducción del sindicato y el gobierno provincial.

Abajo los topes paritarios que impone Suárez y Guzmán a nivel Nacional. Impulsemos la elección de delegados en todas las escuelas. Vamos por un salario básico mínimo igual a la canasta familiar. Por un 1°de Mayo activo para enfrentar el pacto colonial con el FMI.

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