El viernes 7 de abril en horas de la tarde en Rivadavia se inició una caravana de los trabajadores municipales desde la entrada del municipio hasta el edificio de la intendencia, que culminó con un acto siguiendo los protocolos de distanciamiento social. Las consignas que se agitaron fueron la de un aumento sustancial en sus salarios anexado a los aportes jubilatorios para no percibir una jubilación mínima y denunciaron que el municipio contrata empleados en donde ya hay una planta saturada de trabajadores, con esto quieren decir que existen los recursos para un aumento salarial real y que se termine la persecución a los mismos, a quienes se les han bajado las categorías por manifestarse en actividades anteriores.

Una situación insostenible

Las familias trabajadoras municipales en la gran mayoría de la provincia mendocina son las más precarizadas y flexibilizadas laboralmente, en donde en años de pandemia se congelaron las paritarias y los Soem (sindicatos de obreros y empleados municipales) no movieron un solo dedo al momento de pelear un aumento sustancial para los mismos, dejaron todo en potestad de cada municipio y arreglaron a la baja con bonos en cuotas y el 20% de aumento. Cabe destacar que el secretario de empleados municipales de Rivadavia, Alberto Oviedo, está imputado por el delito de abuso sexual.

En Rivadavia Ronco y compañía han sido los garantes de hundir en la miseria a los trabajadores municipales con sueldos básicos de 12 mil pesos a 19 mil, salarios que están por debajo del índice de indigencia, $ 25.685 pesos, no solamente eso, también han empujado a los mismos a trabajar en condiciones precarias sin los protocolos necesarios dentro de un marco de emergencia sanitaria y en donde la segunda ola ha sido más virulenta que la primera, de esta manera empuja a los y las trabajadoras a contagiarse de manera masiva. En ese sentido vemos una gestión que hace alarde de su política antiobrera donde se jactan de ahorrar a costas de confiscar el salario a los obreros municipales, y donde tampoco les interesa la salud de las familias trabajadoras.

Si nos ponemos a hilar fino queda en evidencia que todo el arco político, tanto oficialismo como la oposición trucha del peronismo, son cómplices de esta realidad de los agentes municipales. Ya que los presupuestos donde siempre se ajuste el salario de trabajadores salen avalados por unanimidad y sin chistar. Sumándole las provocaciones de aumentarse las dietas e valores que van  de los $135 a 300 mil pesos.

Cabe remarcar que la movilización convocada por la base fue antecedida por la presentación de una nota reclamando el llamado a paritaria y un aumento en una cuota del 35%, así como también la subas de diferentes ítems que pasen en blanco.

Participamos activamente del caravanazo en solidaridad con el reclamo de los trabajadores municipales. Entendemos que para fortalecer la lucha y torcer el brazo de desidia de la gestión radical en donde co-gobiernan con el peronismo necesitamos enfrentarlos convocando una gran unificación de lucha en cursos.

Más que nunca llevemos a fondo el pliego de reclamos postergados de los municipales como el pase a planta de los contratados, salario igual a la canasta básica alimentaria, protocolos de seguridad contra la pandemia dirigida por sus trabajadores con el respeto de la cuarentena de los sectores de riesgo, rotaciones y el reclamo de vacunación para toda la planta trabajadora.