Sindicales

22/1/2021

SALUD

Merlo: movilización por enfermera del Hospital Pontevedra

Rosa Lucero se encuentra internada por Covid luego de que le negaran una licencia.

Rosa Lucero, trabajadora de la salud, se encuentra internada muy grave, luego de que le fuera negada una licencia en el Hospital de Pontevedra, en Merlo, donde trabaja como vacunadora, a pesar de presentar síntomas coincidentes con Covid-19: su familia denuncia que el personal superior la obligaba a trabajar a pesar de tener fiebre, tos y palpitaciones.

En un acto realizado este Jueves 21 en las puertas del Hospital, la familia de Rosa denunció los aprietes constantes que recibía por parte de la dirección del hospital. También, la responsabilidad de Gustavo Menéndez, quien recibió a un grupo de amigos y familiares pero que en lugar de indicarles las medidas que se tomarán de ahora en más y cómo se realizará el resarcimiento a Rosita, los atacó acusándolos de ser “patoteros”.

Como señalamos en el acto, la situación de Rosita se enmarca dentro del vaciamiento sistemático de la salud y el ajuste sobre los trabajadores de sanidad. En Merlo las salitas se encuentran vaciadas, no brindan la atención más básica y los turnos son casi inexistentes. A la vez, tanto en Pontevedra como en los Hospitales Chutro y Eva Perón, los trabajadores de la salud han estado expuestos a los contagios al no disponer de los insumos mínimos -registrándose el fallecimiento debido al virus de médicos y enfermeras- a la par que sus salarios se han mantenido completamente alejados de una canasta básica, lo que motivó varios reclamos durante el 2020.

Pero la situación de Merlo no es una excepcionalidad: tanto en Provincia como en Nación, la nota ha sido sostener el sistema sanitario sobre las espaldas -y la salud- de los y las trabajadoras de hospitales. Ahora entramos en la segunda ola de la pandemia, con un presupuesto de salud reducido en un diez por ciento, sin que existan vacunas suficientes y sin que se estén aplicando las vacunas ya compradas.

Ante este panorama se hace cada vez más necesaria la centralización del sistema de salud, la triplicación del presupuesto al área, y la conformación de comités de seguridad e higiene integrados por trabajadores electos en asamblea.

Seguimos apoyando a Rosita, su familia y los trabajadores del hospital de Pontevedra en esta lucha.