En el mes en que debería reunirse la mesa paritaria de estatales nacionales, sin convocatoria del Gobierno hasta el momento, el espacio autoconvocado de Juntas Internas y sectores de ATE volvió a movilizarse ante la falta total de iniciativas por parte de las direcciones nacional y de CABA del sindicato.

Esta medida de lucha es continuidad de las llevadas adelante el 29/9 -en ocasión de la reunión paritaria en que el gobierno y UPCN firmaron el infame 7%- y el 7/10 -columna independiente en el marco del paro nacional de ATE, en reclamo de un verdadero plan de lucha.

Participaron de esta convocatoria más de veinte Juntas Internas, sectores y agrupaciones del sindicato, entre ellas ATE INTI, ATE INDEC, ATE MECOM, ATE TRABAJO, ATE INTA (CASTELAR), ATE SENASA, ATE ENRE, ATE CULTURA, ATE CONICET, ATE INCAA, ATE CITEDEF, ATE Subsecretaria de Trabajo (CABA), la VRN de Educación, Lista Negra de PAMI, BNV de ATE Desarrollo social. Además se hicieron presentes trabajadores del Hospital Garrahan que se encuentran impulsando un plan de lucha con paros masivos por recomposición salarial.

Todos los oradores dieron cuenta del gravísimo retraso del salario estatal, que solo durante el macrismo perdió un 40% de poder adquisitivo. Asimismo, expresaron un fuerte rechazo al ajustazo del Gobierno, sintetizado en el pobrísimo “aumento” del 7% en octubre -para un 2020 con 40% de inflación-, al tiempo que denunciaron la continuidad de la precarización laboral y la falta de reincorporación del tendal de trabajadores despedidos tanto en la gestión macrista como en la de Fernández. Ligaron esta política de ajuste fiscal -ejecutada no solo sobre los estatales, sino sobre docentes, trabajadores de la salud y jubilados- al pago de la deuda ilegítima y usuraria con el FMI, bancos y bonistas.

El gran número de espacios representados permite sacar algunas conclusiones. La profundidad del ajuste sobre las y los estatales es brutal. La disconformidad en la base es masiva, y la razón por la que no se ve traducida en una expresión multitudinaria en la calle, es resultado de la política de contención consciente que ejercen las conducciones sindicales, integradas al gobierno.

Esto vale tanto para la entregadora serial UPCN, como para las direcciones nacional y de CABA de ATE. Una acabada muestra de ello, son los masivos paros del personal médico y no médico del Hospital Garrahan, quienes a base de asambleas sin distinción de sindicato están construyendo un plan de lucha progresivo que pone en apuros a la burocracia sindical y los directivos del hospital.

A esta altura, está claro que el Gobierno y UPCN prepararan un nuevo capítulo de ajuste salarial. Andrés Rodríguez de UPCN declaró que “si el gobierno hace una propuesta donde cierren los números cerramos paritaria hasta junio”, mostrando su habitual predisposición para aceitar los plantes del gobierno de turno. En cuanto a ATE, “Cachorro” Godoy señaló que “vamos a pedir un bono de 10 mil pesos” y que espera que “ojala le pongan límites al FMI”, renunciando a organizar a las y los estatales para luchar por el salario y renovando expectativas en un gobierno que cede todos los días ante bonistas, bancos y empresarios. Del lado de ATE Capital, deslizaron que “No resistimos para que siga el ajuste y la rebaja salarial”, intentando subirse a un rol que no jugaron en la etapa macrista -pasaron 30 mil despidos en el Estado- y evitando convocar a cualquier medida de lucha.

En este escenario de ajuste y entrega, la concentración de ayer del espacio autoconvocado de Juntas Internas, sectores y agrupaciones de ATE suma un nuevo peldaño para abrir un curso de lucha con independencia del Gobierno y de la burocracia sindical a él integrada. Quedan planteadas como tareas inmediatas cotinuar el apoyo a la lucha del Hospital Garrahan y el impulso de este espacio, sumando más espacios y sectores de estatales que quieran salir a luchar por recomposición salarial, pase a planta y reincorporaciones de todos los despedidos.