Sindicales

2/6/2021

Muere un obrero de Papelera Berazategui

No es el primer caso de los últimos años en el gremio ni en la zona.

El distrito de Berazategui suma otra nueva muerte de un joven trabajador que se encontraba realizando tareas en una línea de producción de la planta Papelera Berazategui, en Avenida 14 y 125.

El trabajador Norberto Stauffer, de 27 años, que lamentablemente perdió la vida el lunes 31, tenía apenas ocho meses de antigüedad y no pertenecía al plantel de esta fábrica sino a la ubicada en Av. 7, propiedad de la misma patronal. Mientras que una se dedica a la producción de papel kraft y la otra convierte en tubos y demás productos, eso conlleva ejercer tareas completamente diferentes.

Los trabajadores de Papelera Berazategui denuncian que esta empresa ejerce una presión constante para producir bajo cualquier circunstancia, sin paradas de máquinas. Es así que es frecuente la rotación de trabajadores con la planta de Av. 7. Las líneas de producción no cumplen con los procedimientos de seguridad, y en este tipo de maquinaria deben funcionar a la perfección las paradas de emergencias para detener la alimentación de energía al instante, cosa que no sucede.

Un informe reciente, de diferentes organizaciones que luchan por esclarecer y exigir justicia en casos de muertes obreras, arroja un dato alarmante donde “en 2020 falleció un trabajador o trabajadora en su puesto laboral cada siete horas”. Dicha cifra se da en el marco de la pandemia de Covid-19, donde las empresas continuaron produciendo como si nada sucediera y aplicando condiciones laborales a la baja, con la complicidad de las direcciones sindicales burocráticas y la vista gorda de los organismos gubernamentales.

La flexibilización laboral impuesta por las patronales, extendida en todos los gremios y con fuerte peso en la industria papelera, es la causa de accidentes y se cobra vidas obreras. Dicha flexibilidad no responde a casos aislados sino que es una política de las patronales, que el gobierno nacional y también los provinciales y municipales permiten e incluso aplican entre su propio personal. De hecho, es uno de los reclamos pilares del FMI en la negociación con Fernández.

La burocracia sindical papelera no tomó ninguna medida en este nuevo crimen laboral, como no lo hizo en el caso de Mechi Cantero de la fábrica Sein. Atacar la flexibilidad choca con los intereses y ganancias capitalistas, y la burocracia sindical no está dispuesta a eso, sino que incluso colabora como vemos en la firma de paritarias a la baja y permitiendo flexibilización, tercerización y precarización laboral.

Es urgente que se convoquen asambleas en cada fábrica papelera, y un plenario de delegados con mandato de base que resuelva un plan de lucha, reclamando justicia por Norberto, que se pongan en pie comisiones de seguridad e higiene electas en asamblea en cada planta, con poder de veto, para garantizar las condiciones de seguridad correspondientes que prioricen la vida de los trabajadores.

Varios antecedentes en pocos meses, en la industria y distrito

El 24 de octubre de 2018 Brian “Mechi” Cantero, de 23 años, murió atrapado por una máquina en la papelera Sein y Cia. S.A., ejerciendo una tarea para la que no estaba capacitado. A casi tres años de ese hecho, la familia sigue reclamando justicia. Hace meses, en esta misma fábrica, hubo un incendio de magnitud, donde por casualidad no se tuvo que lamentar otra víctima.

En junio de 2020, Víctor Rodríguez, de 37 años, desempeñaba tareas en uno de los galpones de la fábrica Rigolleau cuando una bolsa de yeso, de aproximadamente 1.250 kilos de peso, cayó sobre él, provocándole la muerte en el acto.

Justica para Norberto Stauffer y para todas las víctimas de asesinatos laborales

La industria papelera fue una de las tantas declaradas esenciales, pero sus trabajadores padecen las consecuencias de ejercer su trabajo bajo condiciones pésimas, sin representación sindical que haga cumplir el convenio colectivo de trabajo, o las debidas inspecciones del ministerio, ya que la industria es catalogada como riesgosa y con más siniestralidad debido al proceso de manufacturación.

Ocurrido el hecho fatal, los directivos pretendían continuar trabajando, pero la indignación de los trabajadores hizo paralizar toda la fábrica por varios días. En el hecho interviene la UFI 5, a cargo del Dr. Carlos Riera, quien en principio caratuló los hechos como “Averiguación de causales de muerte”.

Desde el espacio Familiares de víctimas de la precarización laboral nos ponemos a disposición de la familia para exigir esclarecimiento y justicia.