Sindicales
9/12/2025
Municipales de Córdoba: la pérdida salarial llega al 23%
Exijamos la reapertura de paritarias y un bono de 1 millón por agente municipal.

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Corresponsal.
Este martes 9 una multitudinaria movilización de trabajadores estatales, de otros gremios y organizaciones sociales exigió la eliminación de los aportes extraordinarios del 4% y rechazó la tentativa del gobernador Martín Llaryora de incrementarlos en 4 puntos más.
El Suoem (sindicato de municipales) movilizó desde la sede sindical hasta la Legislatura de Córdoba con una nutrida columna. Se trata de la primera asamblea general que convoca luego de la paritaria “a cuenta de” que firmó en agosto.
La evolución de la inflación muestra que la recomposición pactada no alcanza para frenar la sangría y que para el período enero 2024 a octubre 2025 llevamos perdiendo 23 puntos de salario. Falta aún la recomposición de noviembre (3,33% ) y diciembre (2,39%) pero imaginando como mínimo una inflación de 2 puntos mensuales, la diferencia se mantiene.
Solamente contando el año 2025, (inflación acumulada a octubre 25,88% vs recomposición acumulada de 17,33%) la pérdida salarial es de 8 puntos, pero considerando que cada mes -desde enero del 24 hasta hoy- el gobierno descontó 4 puntos de aporte extraordinario, la pérdida es mucho mayor.
El acuerdo paritario le dejó la calle libre de conflictos en un año electoral al socio de Milei, que posó de opositor hasta el 26 de octubre y luego de la derrota se alineó para garantizar los votos ante una eventual reforma laboral. Fuera del ruido electoral, Llaryora pretende avanzar más sobre el salario de los estatales, ya no con paritarias a la baja sino con descuentos extraordinarios que vienen para quedarse a menos que logremos torcer el brazo del gobierno.
Son ellos o nosotros
El salario municipal viene perdiendo desde hace 5 años. En materia de aportes jubilatorios, somos parte de los sectores que aportamos 18 puntos, más los 4 extraordinarios. Sin embargo, al momento de jubilarnos, el cálculo por ley nos iguala a sectores que aportan menos, además de perjudicarnos con el diferimiento jubilatorio de dos meses respecto de las recomposiciones de los activos y los “descuentos solidarios” de quienes perciben doble beneficio. ¿A dónde van a parar los 11 puntos de más que nos sacan mes a mes? A financiar el Estado provincial, no a la Caja de jubilaciones ni a sus legítimos dueños, que somos los trabajadores. Llaryora usurpa un organismo que debiera ser autárquico y está intervenido hace 30 años. Y resigna recursos que se cuentan por miles de millones que el Estado nacional debe a los cordobeses, sustituyendo esa concesión con más ajuste y pérdida salarial.
Exijamos la reapertura de paritaria y un bono de 1 millón de pesos por agente
La demostración de fuerza que dimos en las calles muestra las reservas de lucha que existen entre los estatales. La pretensión de acabar con conquistas estratégicas de la clase obrera, tales como la estabilidad laboral, el salario y las jubilaciones, debe pasar todavía no sólo por el Congreso sino también por la arena de la lucha de clases y a eso lo sabe el gobierno y también la burocracia sindical. Por eso la columna independiente del sindicalismo combativo mostró una orientación diferente a la desdibujada CGT, que sale siempre tarde y seguirá negociando entre bambalinas, a pesar de la contundencia de la movilización. Es indispensable madurar en cada repartición municipal la defensa del salario con asambleas y deliberaciones, y un plan de lucha que rechace cualquier pretensión de reforma laboral y cualquier intento de confiscar el salario.
El próximo 17 de diciembre se discutirá en la Legislatura la autorización para incrementar en 4 puntos más los aportes extraordinarios, profundizando la confiscación del salario. Urge plantear asambleas en cada repartición municipal con mandato para exigir la reapertura de paritarias y un bono extraordinario de 1 millón de pesos por agente municipal, como reclaman los docentes, bancarios y judiciales, porque Llaryora y Daniel Passerini (intendente de Córdoba) garantizan el superávit del gobierno con nuestro sudor y con nuestro salario.



