La comisión directiva del sindicato de municipales de Córdoba (Suoem) anunció un acuerdo salarial corto, que incluye la recomposición de diciembre y enero, a percibir manteniendo el esquema de diferimiento de dos meses que caracterizó hasta aquí la paritaria “larga” de julio 2022 a octubre 2023.

Recordemos que en el mes de octubre venció el acuerdo paritario, pero en virtud del diferimiento de dos meses percibimos recomposiciones salariales (tardías) hasta diciembre. Allí la devaluación de Milei, sumada al descalabro económico que ya venía operando desde el gobierno saliente de Massa y Fernández, llevó la inflación mensual a un 24,19% (IPC CBA). La inflación de noviembre fue reconocida en enero sin que mediaran paritarias y la de diciembre desdoblada en pagos: un 8% otorgada por el gobierno -al igual que al resto de los estatales-, un 10% en planilla suplementaria del 21 de febrero y con el salario de febrero, y un 6,19%.

Se mantiene el diferimiento, pero en una versión desdoblada. Es lo que ocurrirá también con la inflación de enero: una parte se paga el 21 de marzo y el resto con el salario de marzo, es decir en abril. Con este nivel de inflación, el diferimiento actúa como principal mecanismo de licuación del salario y de las jubilaciones, facilitando el ajuste fiscal.

Así las cosas, no hay diferencias sustanciales entre la política salarial del gobierno municipal y provincial y la del nacional en manos de “motosierra Milei”. De mantenerse, este esquema la curva de la inflación se va “hacia arriba” mientras que la de la recomposición se “ameseta” porque corre siempre detrás de la inflación y tarda más tiempo en recomponer lo perdido, aumentando el deterioro del poder adquisitivo del salario.

Sin embargo, en el caso municipal es necesario recordar que hay una enorme masa de trabajadores precarizados que aún no han cobrado la miserable beca por la que trabajaron en enero; se demora el pago en un contexto de emergencia social. La actualización del Smvm que realizó el gobierno nacional unilateralmente lo dejó en menos de la mitad de la canasta de indigencia, pero está por encima incluso de la beca que cobran más de 3.500 becarios. En este marco, el Ejecutivo municipal se jacta de subsidiar las empresas a pesar de los recortes de fondos fiduciarios para el transporte, que se sostiene a costa del hambre de los trabajadores.

Estamos frente a un combo de enorme explosividad social: el ajuste no se aguanta más e impacta sobre quienes están fuera de convenio. Los números de la UCA revelaron que 6 de cada 10 argentinos son pobres, mientras “la casta” se enriquece y goza de excelente salud. Las expectativas por el cambio votado se diluyen con lo difícil que resulta vivir el día a día. Por eso, miles de trabajadores ocupados y desocupados se organizan y debaten para exigir a las centrales sindicales medidas que superen lo esporádico y establezcan un verdadero plan de lucha que enfrente este ajuste.

La docencia combativa se apronta a un no inicio de clases, los trabajadores de salud van a un paro y el Frente de Lucha Piquetero se moviliza. Los municipales no podemos ni debemos mantenernos al margen de este cuadro: necesitamos unificar y fortalecer nuestro reclamo con los compañeros becarios y monotributistas que hoy se desempeñan en nuestras reparticiones y que realizan las mismas tareas que un municipal de planta.  Y necesitamos incorporarnos al reclamo del resto de la clase trabajadora para que las medidas de fuerza sean contundentes y den un mensaje inequívoco a las autoridades: el hambre de los nuestros no espera.

Exijamos que nuestro sindicato coordine acciones junto a las organizaciones sociales y los sectores sindicales combativos, estableciendo un plan de lucha para incorporar a los trabajadores precarizados a planta y luchando por una recomposición real del salario. En ese sentido, el próximo 22 de febrero en el local de ATE se realizará una asamblea para construir un paro general y un plan de lucha. La lucha unitaria de los trabajadores precarizados y bajo convenio es el único método para derrotar la motosierra de todos los gobiernos.

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