La Comisión Negociadora Paritaria municipal mantuvo, este miércoles 15, una nueva reunión en el Municipio en la que se discutieron los reclamos de los trabajadores del sector. Según informó el sindicato, en un comunicado vía facebook, la patronal estatal dio “respuestas parciales a lo solicitado” por los obreros. Sin embargo, no da cuenta de cuáles fueron dichas propuestas. Asimismo, planteó que “de arribar a un acuerdo, este será integral”.

Informa, también, el comunicado que el ejecutivo detalló las áreas o sectores que “podrían acceder a un reconocimiento mediante una bonificación”. Es decir, que no todas las áreas estarían, en principio, siendo beneficiarias de tal bonificación.

Lo que llama la atención -aunque no sorprende- es que la comisión “requiere que para los próximos encuentros se convoque a los directores y secretarios de las áreas involucradas”, mientras que no se convoca, jamás, a los delegados electos por los mismos trabajadores. Es decir, la discusión -que fue iniciada a pedido de los obreros- los deja a estos de lado y se cierra, una vez más, en la “mesa chica”.

Uno de los delegados de área comentó a Prensa Obrera que “esto es más de lo mismo. El sindicato está jugando al desgaste y a la división de los compañeros. La mayoría de los trabajadores ya no confía en esta dirección. Hablan de lo que los obreros vivimos, pero jamás se han acercado a ver las condiciones en las que estamos trabajando”. “El Municipio -agrega- sabe esto y también juega a estirar el conflicto para desgastarlo. Es tiempo de dar vuelta el timón para que los trabajadores podamos confiar en quienes, se supone, debería representarnos. La lucha tiene que ser por engrosar el salario básico y achicar la flexibilización.”

Desde el Partido Obrero, hacemos llegar, nuevamente, nuestro apoyo a la lucha de los obreros municipales y a sus reclamos. Como ya mencionamos en una nota anterior, se vuelve evidente la necesidad de que los trabajadores intervengan con reclamos y métodos propios. Comenzando por asambleas por área, que discutan un pliego de reivindicaciones, entre las que deberían estar el reclamo por un salario igual a la canasta básica familiar y la mejora de las condiciones de trabajo. Asimismo, se vuelve indispensable discutir un plan de acción directa y del conjunto de las áreas que logre imponerlas.