Sindicales

7/6/2021

Neuquén-Río Negro: “Por el hacinamiento nos contagiamos, incluso morimos y no entramos en la vacunación”

Entrevistamos a empacadores/as de Neuquén frente a los contagios masivos y las muertes por Covid-19.

“En el empaque Vista Sur se contagiaron más de 20, y el marido de una empacadora murió en su casa. Solo así la patronal paró la producción. El gobierno y nuestros dirigentes miran para otro lado”. Esta frase resume de un trabajador del empaque de la provincia de Neuquén resume la realidad que se generaliza en los empaques (también de Río Negro). Luego de pasar un año y medio en condiciones laborales y sanitarias desfavorables, en muchos casos sin protocolos, siguen sin ser tenidos en cuenta para las vacunas. Mientras las paritarias siguen sin cerrarse y la zona desfavorable sin reconocerse, la patronal no para de producir en medio de contagios y muertes.

“Es una vergüenza que no nos tengan en cuenta para las vacunas”, señaló una de las trabajadoras del empaque entrevistada.

El primer decreto presidencial (297/20) declaró esencial la actividad productiva de los empaques de fruta de Río Negro y Neuquén. Por lo tanto, pasada una temporada completa (la 2021) un sector considerado esencial no es incorporado en el calendario de vacunas, ni por el gobierno nacional del Frente de Todos ni por los gobiernos provinciales de Omar Gutiérrez (Movimiento Popular Neuquino) en Neuquén y de Arabela Carreras (Juntos Somos Río Negro) en Río Negro. Es decir, sin grietas contra los y las trabajadoras.

“Es una vergüenza que no nos tengan en cuenta para las vacunas”, señaló una de las trabajadoras del empaque entrevistada. Mientras que otra manifestó que “por el hacinamiento nos contagiamos, incluso morimos, y no entramos en la vacunación”.

Durante la entrevista denunciaron la falta sistemática del incumplimiento de los protocolos por parte de la patronal y el rol de la dirección del sindicato. Respecto del distanciamiento, requisito esencial ante la pandemia, y el hacinamiento que se ejecuta en la producción del empaque denunciaron que: “Durante la producción, el distanciamiento no importa (para no parar la producción), en otros lugares compartidos como los baños o los vestuarios parece que sí, y nos persiguen e intentan incriminarnos”.

También manifestaron reclamos respecto a las paritarias, señalando que “sin vacunas, y encima las paritarias no cierran y la zona desfavorable no se reconoce”. Durante la postemporada pasada, por primera vez en años, la actual dirección, investigada por la Justicia, aceptó aumentos salariales en negro, y este año puede ser igual”, agregó otro trabajador. “La inflación y los tarifazos nos consumen el salario, pero sabemos que el gobierno redujo a cero las retenciones a la patronal y le permite producir incluso con todo lo ocurre”, concluyeron.

Los y las empacadoras han seguido debatiendo sus problemas para organizarse y salir a luchar, a un año y medio de iniciada la pandemia. Estos debates son debates comunes también entre trabajadores rurales y de cámaras de frío, que por un lado tienen a la misma patronal, la Cafi (Cámara Argentina de Frutícultores Integrados) y la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén; y por el otro el mismo bloqueo: una dirección en sus sindicatos que no organiza ni lucha por los reclamos ni contra la patronal y ni contra el gobierno.

“Los trabajadores deberíamos unirnos por nuestros derechos de manera independiente. Las direcciones de los sindicatos de la fruta se unen con la patronal y el gobierno contra nosotros”, agregan a modo de conclusión.

Por un plan de lucha y en las calles por todos los derechos. Vacunas ya para todos y todas las empacadoras. Por protocolos de bioseguridad bajo control obrero. Testeos masivos y semanales. Por salarios igual al costo de la canasta básica familiar y por la zona desfavorable. Por sindicatos de lucha, independientes y democráticos. Fuera la burocracia. Solo los y las trabajadoras podemos dar salida a la crisis.